El tribunal cree que ha sido la propia conducta de "vagancia" y "falta de aprovechamiento" de la joven la que la ha puesto en situación de necesitar esos recursos, por ello, la Audiencia rechaza el recurso planteado por la hija contra la sentencia de un Juzgado de Primera Instancia de Castro Urdiales, que ya desestimó su demanda.

En la resolución, contra la que cabe recurso ante el Supremo, se señala que los padres de la chica se separaron en abril de 2012, cuando ya era mayor de edad, y que en la sentencia de separación de mutuo acuerdo no se fijó pensión alimenticia alguna en favor de la hija.

 Los magistrados destacan que aunque la obligación de alimentos a los hijos se extiende hasta que alcanzan la suficiencia económica, de acuerdo con la jurisprudencia, esa premisa se mantiene "siempre y cuando la necesidad no haya sido creada por la conducta del propio hijo".

 La Sala subraya que en este caso la situación de la chica "ha sido provocada por su propia conducta" porque, pese a su edad, la joven no ha concluido la Secundaria Obligatoria, y que solicitó y obtuvo dinero de parientes para la realización de cursos de ofimática o enseñanzas relacionadas con la informática "sin obtener resultado alguno", porque no se matriculó o porque no acudió a las clases de forma regular.

Emilio Cortés, catedrático de Derecho Penal, entiende que "los demandados, los padres, habrán dicho, mire hemos hecho todo lo que hemos podido y quiere vivir de la sopa boba" y aunque a la chica le queda aún la posibilidad de recurrir al Tribunal Supremo, el catedrático  apunta  que "no creo que el Supremo vaya a dar la vuelta al calcetín" porque no hay que olvidar que los hijos tienen derecho a la manutención, pero "la ley dice hasta que el menor tenga capacidad económica para poder procurarse los alimentos".