Una de las tecnologías que más destaca son los drones. Pequeños aparatos voladores no tripulados que pueden ser controlados en forma remota. Este jueves en 'Herrera en COPE' distintos profesionales han analizado los usos más punteros de estos artefactos. Entre ellos, los drones para vigilar a pescadores furtivos que utilizan los percebeiros gallegos.

DRONES PARA EVITAR LA PESCA FURTIVA

Según ha señalado María Berta Barreiro, bióloga de la Cofradía de pescadores San José de Cangas (Pontevedra), “los percebeiros se dedican a trabajar y a vigilar los bancos” de crustáceos, pues solo en 2017 las autoridades decomisaron 175.000 kilos de marisco pescado de forma ilegal.

Como la extensión de costa es demasiado grande, los pescadores pensaron en reducir el número de vigilantes y sustituirlos por drones. Se trata de una “experiencia pionera” que ha arrancado este mes y que durará todo el año. “Los drones se utilizan por tierra, pero como tienen un radio de vuelo de casi 1.000 metros, pueden acceder a rocas que están más lejos facilitando la labor de vigilancia”, ha explicado.

Además, “como los drones dan imagen de calor, por la noche permiten saber por dónde va a salir la persona”, ha dicho la bióloga.

DRONES PARA PREVENIR AHOGAMIENTOS 

Pero esta no es su única aplicación. La Unidad Marítima de la Policía Local de Benidorm utiliza varios drones para vigilar la costa y prevenir ahogamientos u otros sucesos similares. David Jiménez, agente de esa unidad, ha explicado que “llevan operando” con drones “tres temporadas” y ha sido “un acierto” ya que les ha permitido no solo vigilar el litoral, también prever la limpieza de barrancos, situaciones de emergencia de lluvias o llevar a cabo dispositivos de búsqueda.

“Las características que tiene nuestro dron nos da un margen de visión tal que la vigilancia se hace muy efectiva”, ha señalado. Precisamente, gracias a su uso han conseguido “localizar a personas en situaciones de peligro” y acceder a sitios imposibles para un helicóptero.

DRONES PARA ADELANTARSE A ENFERMEDADES

Junto a esta aplicación, en el Pirineo Aragonés utilizan drones para controlar la población de sarrios o rebecos y adelantarse así a ejemplares con enfermedades. Lorenzo Salas, gerente de la empresa Topografía e Ingeniería de obras Salas, ha dicho que “con el dron, volando a una distancia de 300 o 400 metros del animal, puedes filmarlo y verlo después en el ordenador, dictaminando así si sufren algún tipo de problema”.