La Policía redoblará de nuevo sus esfuerzos este fin de semana en Madrid para garantizar la seguridad, en este caso por la final de la Liga de Campeones y el concierto de Guns and Roses, prohibiendo la circulación de camiones por las zonas de mayor afluencia, cruzando elementos en las calles y blindando los accesos.

La final de la Liga de Campeones se celebrará este sábado en Cardiff (Gales) en medio de un gran despliegue de seguridad, pero la capital española también se blindará para proteger a los aficionados que pasen por el aeropuerto de Barajas, que vean el partido en el Santiago Bernabéu y, en caso de que el Real Madrid gane a la Juventus, acudan a las celebraciones.

Se trata del segundo fin de semana en el que se redoblará la seguridad, después de que el pasado se desplegaran más de 2.500 efectivos debido a la final de la Copa del Rey.

Según ha informado esta semana la Delegación del Gobierno, desde esta misma mañana se desplegará un importante dispositivo integrado por policías nacionales de numerosas unidades y de agentes de la Policía Municipal. Les acompañarán efectivos de Samur, Protección Civil y Cruz Roja.

La Policía protegerá a los aficionados madridistas que vayan a Cardiff a ver el partido durante su paso por el aeropuerto de Barajas, tanto a la ida como a la vuelta, y también escoltará al autobús del Real Madrid cuando regrese al aeródromo tras el partido.

Otro punto "caliente" será el estadio Santiago Bernabéu, ya que el club abrirá sus puertas para que los aficionados puedan ver el encuentro en pantallas gigantes y se prevé un lleno en las gradas.

Por eso habrá controles en los accesos al campo y restricciones de tráfico, por lo que se recomienda acudir con suficiente antelación.

Al igual que se viene realizando en los grandes eventos de los últimos meses, se ha acordado prohibir la circulación de vehículos de más de 3.500 kilos por las zonas que congregarán más público: desde las ocho de la tarde de  hasta las cuatro de la madrugada en la plaza de Colón, Cibeles, Neptuno, la confluencia de las calles Alcalá y Gran Vía y las calles adyacentes.

Si gana el Real Madrid esta medida se aplicaría de nuevo al domingo entre las cuatro de la tarde y las diez de la noche.

Otra medida que se pondrá en marcha de nuevo es la instalación de elementos disuasorios -como vallas o coches cruzados- en determinadas calles para evitar la entrada de vehículos en los lugares de máxima concentración de personas.

También se hará un exhaustivo control de acceso a la zona de la Cibeles, impidiendo que los aficionados que se congreguen allí lleven alcohol, vidrio u otros objetos peligrosos.

En caso de que los madridistas ganen se prevé la tradicional celebración en Cibeles de madrugada, y el domingo por la tarde la oficial con las instituciones madrileñas, la Comunidad y el Ayuntamiento. Para ello se mantendrá un dispositivo de seguridad que acompañaría al club blanco durante todo su recorrido y hasta la vuelta al estadio.

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Si el Real Madrid consigue la victoria, los actos de celebración coincidirán con el concierto de Guns and Roses el domingo por la tarde en el Vicente Calderón, para el que también se ha previsto un dispositivo especial.

También aquí se controlará exhaustivamente la entrada al campo y, como ya se ha hecho en eventos anteriores, se colocarán elementos disuasorios en las calles adyacentes para impedir la entrada de vehículos en el perímetro de seguridad.

La Comunidad de Madrid ha informado del refuerzo de varias líneas de Metro para facilitar el transporte de los aficionados tanto el sábado hacia el aeropuerto, el estadio y la Cibeles, como el domingo para las posibles celebraciones