El conseller de Interior, Miquel Buch, se ha reunido hoy en la cárcel barcelonesa de Lledoners con su antecesor Joaquim Forn, con quien ha hecho un simbólico traspaso de cartera y ha compartido los cambios y los proyectos que plantea para el departamento.

El titular de Interior ha visitado a Forn en la prisión situada en Sant Joan de Vilatorrada, donde ingresó ayer tras permanecer desde noviembre del pasado año en la prisión madrileña de Estremera acusado de un delito de rebelión y otro de malversación por el Tribunal Supremo.

Tras pasar la primera noche en el módulo dos de la cárcel de Lledoners, Forn, que fue destituido como conseller de Interior el pasado 27 de octubre al activarse el artículo 155 de la Constitución, ha recibido hoy la visita de Buch, que está al frente del departamento desde el pasado 4 de junio, tras configurarse el nuevo Govern de Quim Torra.

"He visitado al conseller Forn en la cárcel de Lledoners. Hemos hecho el traspaso de carteras y he compartido con él los cambios y los proyectos en Interior. Su firmeza y serenidad son ejemplares", ha indicado Buch en Twitter, donde reproduce la etiqueta a favor de que los políticos independentistas presos queden en libertad y puedan ir a casa con sus familias.

Forn accedió al cargo de conseller de Interior dos meses antes del 1-O y, tras su paso por el departamento toda la cúpula de la Consellería ha sido imputada, en su caso por rebelión y en el de su secretario general Cesar Puig y el del exdirector de los Mossos Pere Soler por sedición.

De hecho, Puig y Soler están acusados de un delito de sedición en la misma causa de la Audiencia Nacional en la que el exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero ha sido procesado por dos delitos de sedición y otro de pertenencia a organización criminal.

Tras llegar a Interior, Buch nombró secretario general del departamento a Brauli Duart y director de los Mossos a Joan Andreu Martínez, mientras esta semana ha elegido al comisario Miquel Esquius como nuevo jefe de la policía catalana.