A punto de zarpar uno de los grandes cruceros que llegan al Puerto de Málaga, un turista brasileño, angustiado, pide ayuda a unos taxistas. Mientras paseaba por el centro, tras visitar la Alcazaba, su mujer se había despistado del grupo y se había perdido. La mujer padece alzheimer y los taxistas se ponen manos a la obra. 

"Pa que diga que los taxistas somos lo que somos. Este hombre ha perdido a su mujer, que tiene alzheimer, y aquí estamos lo compañeros que hemos perdido nuestras visitas de hoy del barco por ayudar a esta persona", se escucha en un vídeo grabado por un taxista mientras realizan la búsqueda contrarreloj. El turista les había descrito cómo era su mujer, la ropa que vestía y su nombre, Elizbeth. 

Los taxistas se organizan y se han repartido a los clientes que tenían que llevar al Puerto, donde estaba a punto de zarpar el crucero. En plena búsqueda por el centro de Málaga, uno de los taxistas ve a una mujer cuyo aspecto coincide con los detalles que le había dado el turista. Le pregunta su bombre y es Elizabeth.

Cuando se encuentra con su marido, el hombre comienza a besar a los taxistas, la mujer llora emocionada y sin perder tiempo, el taxista sale hacia el puerto donde está a punto de zarpar el crucero. 

Antonio Rodríguez, el taxista que ha encontrado a la mujer, ha contado en 'Mediodía COPE' que estuvieron "casi dos horas y medias buscando a esta señora", por la Alcazaba, por la Catedral de Málaga... "El barco zarpaba a las 16.30 y eran las 15.30. Si nos vas con una visita del barco, no espera a nadie".

El taxista ha contado que cuando ha terminado con su la visita, se ha ido dirección al puerto, y "con la descripción que me había dado su marido, veo a una mujer que andaba llorando, con un chaquetón verde y negro". "Le digo si es Elizabeth, me dice que sí llorando y se sube con los clientes, a los que  dejo en el Puerto y me dirijo donde estaban los compañeros".

A Antonio, la señora le ha contado por el camino que había pedido ayuda que lo que hicieron fue robarle el bolso y dejarla sin dinero. "Por eso yo digo no te voy a cobrar nada, porque no tienen nada", explica Antonio para justificar ese momento que sale en el vídeo. "No se lo digo porque me estuvieran grabando". 

 Además, a Antonio esta enfermedad le toca de cerca, porque "la tengo en mi casa, con mi madre", apunta en los micrófonos de COPE. 

"Perdí casi una hora y media con ellos, lo hice de corazón", señala Antonio, que también ha querido destacar que "los malagueños también se han puesto a buscar, dando vueltas" para intentar que esta historia tuviera un final feliz, como así ha sido por la generosidad de los taxistas de Málaga.