Quién iba a decirle a los más de 2.400 espectadores de la plaza de Oriente que esta noche disfrutarían de algo más que de ópera al aire libre. "Lucia de Lammermoor", el plato fuerte de la Semana de la Ópera del Teatro Real, ha concluido su segundo acto con un bis histórico.

Aunque también ha sido memorable la ovación tras las 2 horas y 40 minutos de esta ópera en tres actos. La noche se ha saldado con 15 minutos de aplausos en pie, una ovación "muy, muy, larga", aseguran a Efe fuentes del Teatro Real.

El montaje se retransmitía en 42 provincias de toda España, en La 2 de TVE, y en Facebook Live, y ha sido inevitable que cada uno de los soportes fuese a tiempos distintos por las continuas ovaciones, especialmente a la soprano estadounidense Lisette Oropesa, protagonista de "Lucia de Lammermoor".

Era al término del segundo acto cuando el público obligaba al elenco a un bis, el cuarto de la historia del Real, tras la doble hazaña del mexicano Javier Camarena con "La hija del Regimiento" y el aria "Ah, mes amis", también implicado en esta repetición en el papel de sir Edgardo di Ravenswood.

Antes que Camarena, el barítono italiano Leo Nucci se convirtió en 2009 en el primer artista en protagonizar un bis en el Real con el aria "Vendetta", de "Rigoletto", pero ahora el mexicano se alza como el único que lo ha logrado tres veces, aunque esta haya sido coral.

Estáticos todos en el escenario, han pasado dos minutos hasta que Oropesa se ha bajado de la mesa en la que estaba tumbada en la última escena antes del descanso, y mirando arriba emocionada, ha recibido una ovación de 4 minutos rodeada de todo el reparto antes del bis.

Un grupo de aficionados ha dado octavillas en la puerta animando al público a pedir este bis, con el siguiente texto: "¿Te apuntas a pedir que hagan un bis del sexteto en la escena de la boda al final de la primera parte, antes de la pausa?".

"Ya lo hizo Karajan en Berlín en 1955 con María Callas, Giuseppe di Stefano, Rolando Panerai, Nicola Zaccaria, el coro del Teatro de la Scala de Milán y las Rías Sinfonie Orchester de Berlín. El reparto de esta producción es excelente y la actuación de hoy puede ser memorable", añadía el panfleto.

Este sexteto es uno de los más célebres conjuntos vocales de la historia de la ópera, en la que cada uno de los seis cantantes -en este caso, Oropesa, Camarena, Artur Rucinski, Yijie Shi, Marina Pinchuk y coro- expresa emociones distintas.

Aunque la retransmisión no comenzaba hasta las 21:30 horas -dentro, la función empezaba a las 20:00-, a las 20:30 ya escaseaban las sillas dispuestas en la plaza de Oriente, donde se ha agasajado a los asistentes con botellas de agua y sombreros para paliar las últimas horas de sol.

Más de 40 provincias españolas han podido disfrutar de este montaje en espacios tan variopintos como jardines, museos o plazas de toros, mientras que en la plaza de Oriente se disponían tres pantallas para la velada.

La primera, situada frente a la fachada del Teatro Real, recibía a los curiosos y a los seguidores del género con una alfombra roja. La segunda se ubicaba frente al Palacio Real, y una tercera recalaba entre ambas.

Y mientras la ópera se convertía en entrenamiento de masas en las plazas, el "youtuber" y divulgador musical Jaime Altozano conseguía que el evento se convirtiera en "trending topic" con la etiqueta #LocuraConLuica, narrando la historia a base de emojis y aportando curiosos datos.

"No hay NADA de color en la escenografía ni los trajes. Aposta para mostrar un ambiente opresivo y vacío de vida", escribía Altozano en su retransmisión en las redes sociales de esta cita que ha concluido en torno a las 00:15 horas.

Así, "Lucia de Lammermoor" se une a los otros montajes que se han ofrecido en las ediciones anteriores de la Semana de la Ópera, es decir, "La traviata" (2015), "I puritani" (2016) y "Madama Butterfly".

Precisamente esta última clausurará mañana esta nueva edición de la iniciativa del Real, ya que se proyectará de forma gratuita en la sala principal del coliseo. La producción, procedente del Nuevo Teatro Nacional de Tokio, reafirma la apuesta del Teatro por la unión de culturas.