Ortega ha visitado el puerto junto al presidente del Cabildo majorero, Marcial Morales, y la consejera insular de Medio Ambiente, Natalia Évora, ha informado el Gobierno canario en un comunicado. Según ha explicado, que el remolcador que transportará las gabarras se encuentra en la instalación portuaria majorera y su destino será el centro de tratamiento de residuos situado en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria.

Asimismo, ha indicado que se mantiene la previsión de terminar la limpieza del puerto durante este verano y ha explicado que "la última fase de acopio de restos y carga en barcaza o buque se hará en la parte final del muelle, y aunque es posible que estos traslados finales se culminen durante el mes de agosto, no afectará a las obras de restauración que se iniciarán próximamente".

Ortega ha concretado que "de esta forma, se llevarán a cabo ambos trabajos de manera paralela sin ningún inconveniente" y ha explicado que los trabajos de restauración de la zona, que incluyen la renovación integral del dique, de la estación de pasajeros y de la cofradía de pescadores, "tampoco afectarán a la actividad de cruceros que comienza en el mes de diciembre".

Por su parte, el presidente del Cabildo de Fuerteventura ha expresado su deseo de que el muelle vuelva cuanto antes a la normalidad "en mejores condiciones incluso que antes del vertido" y ha asegurado que el innovador sistema de biorremediación que se está aplicando al agua "dejará la zona en unos niveles óptimos de calidad medioambiental para disfrute de los bañistas".

Al mismo tiempo, el director-gerente de Puertos Canarios ha puntualizado que "lo peor ya ha pasado, se han extraído todas las sustancias contaminantes y únicamente resta sacar del puerto las embarcaciones ya descontaminadas". Por otro lado, en cuanto a las tareas ya realizadas, Manuel Ortega ha detallado que se ha llevado a cabo el reflote de embarcaciones, así como la extracción de los trozos de embarcaciones que tuvieron que ser cortadas.

En suma, ya se ha extraído 1.800 toneladas de las embarcaciones cortadas en el agua; 120 toneladas de restos pequeños sólidos diversos; la totalidad del combustible, que suman 182.000 litros; 3.230 litros de pintura y disolventes; y 625 litros de otras sustancias. Ortega también ha destacado la importancia del trabajo subacuático realizado por el equipo de 15 buzos y ha puntualizado que, hasta el momento, se han realizado 662 horas de buzo, sin contar con las horas de los buzos de la Armada, y 1.320 horas de máquina de corte de hilo de diamante, con las que se extrajeron 29 piezas.

El director-gerente del ente público ha detallado que el seguimiento medioambiental "es impecable" y que se efectúa a través del Plan de Biorremediación que estará activo durante un año. Así, ha detallado que hasta el momento se han colocado 915 metros de barreras; se han vertido 130.000 litros de cultivo de bacterias que eliminan los hidrocarburos dejando un resto biodegradable que se comen los peces; se han utilizado diversos materiales absorbentes como cintas de un solo uso, polvo absorbente en superficie y cintas reutilizables y absorbentes de barrera en la superficie.