Su nombre es Raquel Menendez y se encuentra de luna de miel con su pareja en Bali, isla que se encuentra a pocos kilómetros de Lombok donde se produjo el epicentro del terremoto. Nos ha contado que ayer mientras estaban cenando, notaron que el mar se encontraba muy revuelt, pero que no le dieron importancia. Unos segundos después, todo cambio. " La gente comenzó a correr, gritar. Escuchabamos como si el mar se estuviese resquebrajando", aseguró Raquel.

Pensaron en suspender sus vacaciones, pero nos cuentan desde allí que ya no hay avisos de peligro. Además, el encontrarse en una zona mucho más segura, hace, que ni se lo planteen.

Más de 150 españoles resultaron afectados por el terremoto de magnitud 6,9 que sacudió la noche del domingo la isla indonesia de Lombok, centro del archipiélago, y que ha causado más de 90 muertos.

Decenas de turistas españoles se encuentran ya en el aeropuerto de Mataram, en Lombok, mientras un número indeterminado se traslada hasta el recinto aeroportuario para su posterior traslado.

Las autoridades indonesias organizaron por nacionalidades a los viajeros que desde primera hora de la mañana han ido llegando al aeródromo,

El terremoto, que el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), que vigila la actividad sísmica en todo el mundo, rebajó hoy la magnitud de 7 a 6,9, y situó el hipocentro en 31 kilómetros de profundidad, frente a los 10 iniciales, golpeó el norte de la isla a última hora del domingo, pasado el atardecer.