Algo más de un año de después de jurar como consejera de la Presidencia e Igualdad, Díaz ha repetido con emoción contenida la misma fórmula para convertirse en la primera mujer al frente de la Junta de Andalucía tras el saludo del presidente del Parlamento, Manuel Gracia, a los asistentes al acto, la intervención del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y después de que el letrado mayor de la Cámara, José Antonio Víboras, diera lectura al decreto de nombramiento tras ser proclamada el pasado jueves en el debate de investidura.Díaz ha asegurado que se va a "dejar la piel" ayudando al tejido productivo para crear empleo y también para preservar las "conquistas sociales". Vestida de blanco y visiblemente emocionada, especialmente al final de su discurso, ha prometido que como presidenta va a "reconocer" sus "errores cuando los cometa" y a aceptar "los reproches cuando los merezca", al tiempo que ha remarcado que va a gobernar con "luces largas", que le permitan orientar a Andalucía hacia un horizonte que represente a todos los ciudadanos