Otras dos hermanas también sufren diversos contratiempos, lo que también repercute en la vida de Micaela. Tras una educación seria, su noviazgo termina con el alejamiento de su pretendiente, y ella va con su hermano a París y Bruselas donde ejerció como Embajador. Tal es su espíritu de paz que logra reconciliar en Burdeos a unas monjas con su Arzobispo. A pesar de tantas recepciones, nunca olvidó su Amor a Cristo.En una visita a un hospital de San Juan de Dios, pudo comprobar la situación de mujeres que vivían en malas condiciones. Así se siente llamada por Dios a abrir una casita que acoja a estas mujeres para librarles de la mala situación en que estaban y la propia Mª Micaela se va con ellas para darles el alimento espiritual de cada día, explicándoles la Palabra de Dios. Muchas son las dificultades por las que pasa hasta que toma como Director Espiritual al Padre Claret que le hace perseverar en su vida interior, fundando el Instituto de Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad. Muere en agosto de 1865. Icomnografía: Se le representa con el Santísimo Sacramento. Otros Santos: Modesto, Crescencia y Abraham.