El líder del PSOE, Pedro Sánchez, se estrenaba este lunes en una cena de gala en el Palacio Real con motivo de la visita de máximo nivel de un jefe de Estado extranjero, en este caso el de Portugal,Marcelo Rebelo de Sousa.

Uno de los momentos más comentados ha sido sido la presencia de Sánchez, que ha lucido por primera vez el frac que marca el protocolo en una cena de gala ofrecida por los Reyes a un mandatario extranjero.

No lo hizo durante su primera etapa al frente del PSOE, ni lo había hecho desde que tomó de nuevo las riendas del partido, aunque sí había estado en el Palacio Real en actos solemnes como el del 12 de octubre.

En la fila del besamanos del Salón del Trono, Sánchez ha estado flanqueado por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, una foto que más de uno ha visto en clave premonitoria en caso de que Rajoy decidiera algún día nombrar como sucesor el dirigente gallego del PP.

En total más de cien invitados, entre los que se encontraban el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su esposa, Elvira Fernández, y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

Miradas también ha atraído la tenista Garbiñe Muguruza, que no ha sido la única deportista. También han estado la baloncestista Laura Nicholls, el esquiador paralímpico, Joan Santacana, con su guía Miguel Galindo, y el jugador portugués de fútbol sala Ricardinho.

El delicioso menú estaba compuesto por cuajada de mejillones en escabeche con espárragos, hierbas y flores; rape envuelto en especias con patatas al azafrán de La Mancha, y bizcocho aéreo de chocolate con toques mediterráneos.