Al poco tiempo le diagnosticaron cáncer de garganta. El tratamiento al que fue sometida le obligó a volver a aprender a hablar. “Me alegra ver que mi voz empieza a parecerse a lo que era”, explica en La Mañana.
 
“El que quiere algo le cuesta. En esta vida no hay que pensar en cosas que no hay que pensar. Hay que decir voy a por esto y hasta que no loconsiga, no paro”. La popular presentadora del Un, dos, tres dice que ha tenido “un poquito de suerte y buenos médicos. En España hay muy buenos médicos, no hay que irse a ninguna parte, como nos tratan aquí no lo van a hacer en ningún sitio”.

Mayra no ha querido olvidar a los familiares de los enfermos. “Uno sabe lo que siente, lo que padece, pero es tremenda la impotencia del que está fuera".  “Hay que solidarizarse con al gente que padece una enfermedad sino también con su entorno”. “Gente como vosotros hace que me levante con una sonrisa cada día porque veo que la gente no me ha olvidado”, advierte.

En cualquier caso quita hierro a su popularidad. “Hay una generación que cree que fui la mas alta, la mas guapa y no es verdad. Ahora en la distancias parece eso”.

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