6.000 euros le ha costado al Villarreal el lanzamiento del bote de gas lacrimogeno durante el partido de Liga ante el Celta. Además, su estadio, El Madrigal, ha sido apercibido de cierre por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol.   Esta sanción es consecuencia del bote de gas que un espectador, aún no identificado, lanzó el pasado día 15 al campo durante el partido de Liga contra el Celta. El club castellonense ha anunciado los detalles del homenaje a la afición que prepara para el partido del domingo ante el Betis por su cívico comportamiento en el desalojo del estadio "tras el lamentable acto vandálico que tuvo lugar en el partido frente al Real Club Celta de Vigo".   Según el Villarreal, este homenaje debe ser una fiesta tanto dentro como fuera del campo, por lo que se presenta con el lema "Fútbol es la pasión que nos une". Esta fiesta ya ha comenzado con el regalo de una entrada a todos los abonados, que estuvieron en el partido. Con esta iniciativa se ha logrado llenar el sector de grada local, que consta de 22.500 asientos. Además se ha anunciado que para que el campo esté completo se han puesto a la venta las 3.000 entradas de la zona reservada para los equipos visitantes con un precio de 15 euros para todos los aficionados del Betis que quieran acudir al partido.   Respecto a la fiesta en sí, el club ha anunciado que comenzará a las 10:00 de la mañana con un almuerzo popular, ya que habrá puestos de comida gratuita para los aficionados. A ello se sumarán las actividades que realizarán para los niños en los alrededores del campo. Ya dentro del estadio y antes del inicio del encuentro, los jugadores, el trío arbitral y miembros de la cantera del Villarreal saltarán al campo con una pancarta en la que aparecerá el lema del homenaje. También se pide a todos los aficionados que en el minuto 12 de partido se ovacione a la afición con una ovación.