El director general del Agua de la Consejería de Agricultura, José Sandoval, recuerda que ya contamos en la Región de Murcia con cerca de 100 plantas depuradoras y 56 estaciones de bombeo. Todas con tratamientos terciarios y que actualmente depuran 121 millones de metros cúbicos cada año fundamentalmente para el regadío.

Canon de saneamiento

Recuerda también Sandoval que el canon de saneamiento que actualmente se cobra es “finalista y solidario” porque todos los ciudadanos pagan lo mismo, independientemente del agua que consuman. “Por ejemplo, un municipio como Alguazas o Beniel tienen una depuradora estupenda y pagan lo mismo que los murcianos cuando sus costes de depuración son muchísimo más altos. Y es que en los municipios grandes esos costes de depuración son bastante más baratos. En los pequeños se incrementa de forma muy notable”.

Retos de futuro

En la actualidad la Región depura ya el 99 por ciento de sus aguas y reutiliza el 98 por ciento, frente al 9 por ciento de la media nacional o el 5 de la media europea. Con estos datos, José Sandoval, el reto ahora es “”mantenerse y adaptarse a las normativas más exigentes. Eso requiere investigación y por eso ESAMUR está trabajando en varios proyectos europeos. También hay que apostar por mantener los costes".

Así mismo, recuerda Sandoval que "ahora debemos dar servicio de saneamiento según la directiva europea de aguas residuales a las aglomeraciones urbanas que superen los 2.000 habitantes, pero en breve ese límite será de 1.000. Nosotros ya les estamos dando servicio de depuración a aglomeraciones de 150 habitantes. Hemos adelantado 10 años la normativa que está por venir".

La investigación, fundamental

El director general del agua subraya que "al principio los tratamientos eran de filtración y ahora utilizamos el ozono y los sistemas de luz ultravioleta. La depuración se ha convertido en un valor importante en situaciones de sequía. Supone un 15 porciento del agua de regadío que se utiliza en la Región. Y es un valor estable. Añade que no está previsto ejecutar nuevas plantas depuradoras, salvo alguna pequeña, como por ejemplo en Cañadas de San Pedro. "No hay necesidad de ampliar ese número, pero hay que adaptarlas a las nuevas exigencias y hay que ir renovando las existentes".