La imagen de la Virgen de Lourdes, que se custodia en la gruta de San Francisco, fue protagonista anoche de la “procesión de las antorchas” por las calles de Lorca.

Los actos en la gruta se celebraron durante todo el día pero la talla de la Virgen salió a hombros de costaleros por la tarde  con destino a la iglesia de San Mateo, donde se ofició un oficio religioso.

Después la imagen salió en la procesión de las antorchas de nuevo hacia la gruta recorriendo las calles Lope Gisbert, Pío XII, Corredera y Nogalte.

La gruta de Lourdes de Lorca tiene más de 130 años de historia en la ciudad y que fue mandada construir por sor Úrsula Raval, una monja que acompañó a Bernadette Soubirous en la cueva original durante las apariciones de la Virgen en la localidad francesa en 1858.

Durante su estancia en Lorca la ordenó construir a semejanza del lugar original de la aparición mariana con piedras traídas expresamente desde Lourdes y sus restos incorruptos descansan bajo la misma.

La gruta, restaurada en 2015, es ahora custodiada por la congregación en Lorca de las Hijas de la Caridad.