El ayuntamiento de Lorca remodelará una parte del centro cívico Francisco Méndez del barrio de San Cristóbal para convertirlo en un cuartel de la Policía Local que tendrá asignada una treintena de agentes.

El alcalde, Diego José Mateos, ha visitado este lunes el edificio, que requerirá una inversión de 100.000 euros para ser adaptado a su nuevo uso.

La intención de que las obras comiencen en septiembre con una primera aportación de 65.000 euros, ha dicho Mateos, que ha explicado que el edificio estaba “infrautilizado” y que su uso policial solo afectará a una parte del inmueble sin suponer “pérdida de espacios” para el resto de usos sociales que ya venía prestando..

La primera fase incluirá el acondicionamiento de la planta sótano, que se convertirá en aparcamiento para los vehículos policiales, vestuario, aseos y armero; la primera planta será acondicionada con despachos y estancias de atención al público y para la segunda fase se dejará el acondicionamiento de la segunda planta de edificio también con uso policial.

El conjunto de estas obras hará que el cuartel solo ocupe un ala del centro cívico Francisco Méndez y en la misma se instalarán, además de los servicios de atención al público, el Grupo de Intervención de Seguridad Ciudadana, la Unidad de Policía Tutor, la de protección a víctimas de violencia de género y una parte de la unidad de motoristas.

Las hijas de Francisco Méndez, que donó los terrenos al ayuntamiento en 1987 para la construcción del centro cívico, se oponen al uso policial del inmueble que Mateos ha considerado “irrenunciable”.

Ha explicado que el equipo de Gobierno “respeta” que la familia Méndez “esté en contra", aunque ha argumentado que el edificio ya ha albergado otras instalaciones que no han sido sociales, sino administrativas como oficinas de empadronamiento y estadística.