Un psicólogo desvela las claves para recuperar el verdadero espíritu de la Navidad con los niños

Javier de Haro, psicólogo infantil con más de 15 años de experiencia, ha abordado la creciente confusión de los niños sobre el verdadero significado de la Navidad. Según el experto, los más pequeños asocian estas fechas principalmente con los regalos, las vacaciones y las luces, ya que es lo que "más les impacta" y lo que viven de forma más intensa.

 Esta visión materialista, advierte, no es culpa de los niños, sino del entorno que los rodea. Es un problema más de los adultos que pierden la esencia de lo importante.

Vivir la Navidad, no solo explicarla

Para recuperar la esencia de la Navidad, De Haro subraya que el mensaje no debe explicarse, sino vivirse. "Tienen que poder vivirlo", insiste. El psicólogo recomienda a los padres ser el ejemplo de los valores que desean transmitir. 

Por ejemplo, "si tú quieres que le dices cada navidad compartir, pues tú también tienes que compartir, y que ellos te vean, por ejemplo, donar ropa, y él que también que pueda donar algún juguetito".

Esta vivencia se construye con pequeños gestos diarios en las semanas previas a las fiestas. Pasar más tiempo de calidad en familia o realizar actividades conjuntas refuerza el valor de la unión. Al final, los niños necesitan sentir qué es la solidaridad y la unión familiar, no solo escucharlo en sermones.

La Navidad para ellos tiene el sentido que nosotros les permitamos vivir y que nosotros vivamos"

Javier De Haro

Pssicólogo infantil

El dilema de los regalos: ¿necesidad o deseo?

En cuanto a los regalos, De Haro plantea una reflexión fundamental para los padres. "Es muy importante a la hora de educar que no les demos siempre lo que quieren, sino lo que necesitan", recalca. El psicólogo aconseja no centrarse en la "felicidad momentánea" que puede generar un objeto, sino en aquello que realmente "le va a aportar más" y le procurará bienestar a largo plazo.

Es muy importante a la hora de educar que no les demos siempre lo que quieren, sino lo que necesitan"

Javier De Haro

Psicólogo infantil

Por ello, cuestiona si un niño realmente necesita regalos como un móvil o un videojuego en ciertas edades, y anima a optar por alternativas que estimulen la creatividad, como los juegos de mesa. Sin embargo, advierte que el interés por estos juegos debe cultivarse durante todo el año, ya que "si no hemos jugado en todo el año, no quieras que en Navidades te pida un juego de mesa".

Una Navidad solidaria también para adolescentes

Aunque trabajar estos valores con los adolescentes puede parecer "más complicado" porque ya tienen sus propias ideas, De Haro destaca un punto a favor: su agudo sentido del civismo y la conciencia social. 

Propone que un "regalo muy bonito" para ellos no sea material, sino una experiencia compartida. "Vamos a ir a un comedor social", sugiere, dejando que sea el adolescente quien elija la causa para fomentar su implicación en una acción solidaria.

El experto también ofrece otras ideas prácticas para fomentar la empatía en familia. Una de ellas es que, cuando los niños donen juguetes, los padres también participen donando sus propias pertenencias para dar ejemplo. 

Otra acción es ir una tarde a comprar alimentos solidarios y que el niño aporte una cantidad simbólica de su propia hucha, implicándole directamente en el acto de solidaridad. "La Navidad para ellos tiene el sentido que nosotros les permitamos vivir y que nosotros vivamos", asevera el formador.

Para ayudar a las familias a poner en práctica estas ideas, Javier de Haro ha lanzado una iniciativa en su perfil de Instagram, Te ayudo Educar. Enviando la palabra Navidad, las familias reciben un calendario con 24 acciones sencillas para realizar desde el 1 hasta el 24 de diciembre, diseñadas para sembrar el verdadero sentido de la Navidad a través de la empatía y la unión familiar.