La Salve grande, protagonista en el Estandarte con el Hermano Mayor de la cofradía california
El gran acto litúrgico de la Cuaresma está en el corazón de los hermanos a la altura de los días de procesión

La Salve grande, protagonista en el Estandarte con el Hermano Mayor Californio
Murcia - Publicado el - Actualizado
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Casi lo sienten como una procesión más. La Salve Grande es para los californios el día más importante de la Cuaresma por la devoción que sienten a la Virgen, tal y como ha explicado hoy en Cope Pedro Ayala. Es un día muy especial para ellos y todo se cuida con mimo y esmero. Estarán acompañados de las autoridades civiles y militares y de los hermanos del resto de las cofradías, mientras ya se piensa en la Semana Santa, que está a la vuelta de la esquina.
La Salve Grande es una de las mayores tradiciones de la cofradía y sirve "como esplendoroso preámbulo a la novena que se celebrará hasta el día de su festividad el Viernes de Dolores", En el miércoles de la quinta semana de Cuaresma tiene lugar cada año.
El desarrollo del acto
El acto en sí es muy sencillo. Los cofrades californios, acompañados por sus hermanos de las otras cofradías y de las autoridades y arropados por centenares de cartageneros, realizan una procesión claustral, a los sones de la marcha In Memoriam con la que suele desfilar la Agrupación de la Santísima Virgen, desde la Capilla del Prendimiento hasta el Altar Mayor de Santa María, donde se encuentra en un espléndido altar, levantado para la ocasión, la venerada imagen de la Virgen, vestida con algunas de sus mejores galas.
Allí, tras la proclamación de la palabra y el canto por una coral de la Salve Solemne de Hernández Espada, todos los fieles que abarrotan el templo cantan la Salve Popular cartagenera. El acto finaliza con el retorno de la procesión hasta la capilla california, en esta ocasión a los sones de la Marcha Lenta de los Granaderos.
Preocupa el cielo
En la cofradía tienen su propio meteorólogo y a pocos días de que arranque la Semana Santa en Cartagena, las previsiones no son optimistas y barajan la probable opción de que el tiempo esté revuelto con posibilidad de chubascos. No quieren adelantarse y prefieren ser prudentes, pero desde luego están inquietos por la posibilidad de que una climatología adversa fastidie el trabajo de tanto tiempo.