La trampa de las redes que destapa 'Adolescencia': “Se creen una realidad paralela en la que cada vez vive más gente”
En COPE hablamos con Julen Lizanasoro, experto en educación digital, sobre esta peligrosa "adicción"

Julen Linazasoro, experto en educación digital, aplaude las alertas que lanza la exitosa serie 'Adolescencia' de Netflix
Vitoria - Publicado el
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La serie de Netflix 'Adolescencia', centrada en un adolescente acusado del asesinato de otro, ha captado la atención mundial no solo por su trama, sino por su retrato crudo de los peligros de las redes sociales en la juventud.
Este drama pone el foco en cómo las plataformas digitales, diseñadas para capturar nuestra atención, están moldeando la mente de los adolescentes, llevándolos a veces a desconectarse de una realidad en la que las familias están cada vez menos presentes.
Un modelo de negocio adictivo
Es la alerta que lanza Julen Linazasoro, diplomado en trabajo social y fundador de Macsonrisas, que lleva más de una década educando a jóvenes sobre el uso responsable de la tecnología.
Recientemente, ha publicado Sísifo y las redes sociales, un libro que compara el uso compulsivo de las redes con el mito griego de Sísifo, condenado a empujar eternamente una roca. En una entrevista con COPE Euskadi, explica cómo las redes sociales están diseñadas para generar “adicción”.

Julen Linazasoro, al frente de Mcsonrisas
“Las redes sociales tienen un modelo de negocio basado en la atención. Generan un perfil virtual; cuanto más tiempo estemos, más datos producimos, revelando qué nos gusta y qué estímulos nos atrapan”, asegura Linazasoro.
“Invierten mucho dinero en investigaciones para mantenernos pegados a las pantallas, mostrándonos contenidos que despiertan emociones negativas intensas: ira, enfado, desinformación, sexo y violencia. Poco a poco, los algoritmos nos derivan hacia esos consumos aunque los elijamos”.
El impacto en la salud mental
Linazasoro subraya que estos contenidos no solo enganchan, sino que pueden tener consecuencias graves, especialmente en los adolescentes. “Pueden generar problemas de salud mental y, en algunos casos, violencia, como vemos en la serie 'Adolescencia'”.
El experto agradece a los creadores haber puesto el foco en algo que no se decía: a los chicos les están mostrando constantemente contenidos misóginos y violentos. “Ha sido un despertar colectivo”.

La serie acumuló 96,7 millones de visionados en sus primeras semanas de emisión, un éxito sin precedentes
Linazasoro también apunta a la desconexión familiar: “Algunas familias me dicen: ‘Mis hijos solo ven vídeos, no tienen cuenta’. Pero, ¿qué ven? Esos vídeos tienen valores, vivencias, formas de ver la vida. Si están constantemente consumiendo cierto tipo de contenido y cada vez hablan menos con sus familias, no contrastan lo que ven con el exterior y terminan interiorizando esos valores”.
Una realidad distorsionada
El mayor peligro, según Linazasoro, es una desconexión con la vida misma. “Las redes distorsionan la percepción que tenemos de la realidad. Ahí todo el mundo parece súper feliz, con filtros, dinero fácil… Si no levanto la cabeza y miro a mi alrededor, me creo una realidad paralela en la que cada vez vive más gente, y que incluso se traslada al mundo físico”.

"Puedes confiar en tu hijo, en las redes sociales no”
El experto advierte que confiar en la supuesta madurez de los adolescentes no es suficiente. “Puedes confiar en tus hijos, pero no puedes fiarte para nada de las redes sociales. Su conocimiento sobre cómo manipular es mucho mayor que la fortaleza de un menor que no está completamente desarrollado”.
Propuestas para un cambio
Linazasoro propone medidas concretas para contrarrestar la influencia de las redes sociales. “Hay que empezar a usarlas menos; nos quitan libertad. Yo me las he quitado del móvil y solo entro desde el ordenador. Me siento más libre”.
También sugiere establecer límites de tiempo, como controles parentales para redes sociales, e incluso configurar los dispositivos en blanco y negro para reducir el atractivo visual de las fotos.

Las 'trampas' de las redes pueden ser muy peligrosas
El problema no es solo de los jóvenes: “Los adultos también estamos afectados, pero los menores reflejan nuestras acciones, y es entonces cuando nos llevamos las manos a la cabeza”.
Su recomendación, en lugar de agrandar la roca de Sísifo con un uso compulsivo de las redes, debemos aprender a aligerarla, promoviendo el consumo consciente y responsable.