El experto Julen Linazasoro advierte del peligro del 'sharenting': "Es muy arriesgado poner imágenes de menores en redes"
El Gobierno inicia una consulta para regular la sobreexposición de niños en internet
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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El Ministerio de Juventud e Infancia del Gobierno de España ha iniciado una consulta pública para elaborar una norma que regule el 'sharenting', un término que define la práctica de los padres de publicar de forma habitual y excesiva contenido sobre la vida de sus hijos en internet.
Esta sobreexposición de los menores en redes sociales por parte de sus progenitores o tutores ha encendido las alarmas.
Los peligros de una práctica normalizada
El experto en educación digital, Julen Linazasoro, es tajante al respecto: “es muy muy arriesgado poner imágenes de menores en las redes sociales”. En COPE Euskadi advierte de que estas imágenes pueden acabar en redes de pedófilos y ser utilizadas de formas inimaginables hace apenas unos años, gracias a las nuevas tecnologías.
Utilizan las imágenes que las familias publican en las redes sociales para alimentar la IA y crear vídeos con material de abuso sexual infantil"
Una investigación de la ONG finlandesa Protect Children reveló, según explica Linazasoro, que los pederastas confesaron que “están utilizando las imágenes que las familias publican en las redes sociales para alimentar la inteligencia artificial y crear vídeos con material de abuso sexual infantil”.
Además, apunta, esta información sirve a los agresores para acercarse a sus víctimas, ya que les proporciona datos sobre sus gustos y rutinas. “Si yo soy un pedófilo, tengo un montón de munición para acercarme al niño o la niña”, explica.
Claves de la futura regulación
La futura normativa busca atajar esta problemática desde varios frentes. Una de las medidas propuestas se dirige a los centros educativos, a los que se les pedirá que prohíban la exhibición de alumnos en redes sociales públicas, especialmente durante el periodo de matriculación. La recomendación es usar la parte privada de sus páginas web para compartir imágenes de forma segura con las familias.
Bebé de un año mirando un vídeo de YouTube en un teléfono móvil
Otro punto clave es la protección de menores en situaciones vulnerables. La norma quiere evitar la difusión de la vida íntima de niños en contextos de enfermedad, discapacidad o riesgo social. Linazasoro critica a las familias que explotan estas circunstancias para “ganar likes y seguidores”.
La regulación también abordará el trabajo infantil en redes sociales. Un ejemplo, garantizar a los niños influencers contratos, límites de tiempo y protección económica, equiparando sus derechos a los de cualquier menor en el ámbito artístico. Linazasoro denuncia casos de explotación donde los menores soportan jornadas de “11 o 12 horas diarias de grabación” y son obligados a representar guiones que atentan contra su intimidad.
La falta de concienciación de los adultos
El experto apunta a que la irrupción de la inteligencia artificial ha multiplicado exponencialmente los peligros, permitiendo crear vídeos falsos o suplantar la identidad con solo una foto y unos segundos de voz. Por ello, recomienda a las familias tener “palabras clave o frases clave” para confirmar la identidad en caso de recibir una petición de ayuda sospechosa.
“Los propios adultos somos los menos conscientes”
En su opinión, esta regulación es necesaria porque los adultos no son conscientes de los riesgos. “Los propios adultos somos los menos conscientes”, afirma, criticando la tendencia a aceptar cualquier servicio gratuito sin pararse a pensar en las consecuencias. En su opinión, más allá de las leyes, hace falta una concienciación general, porque “el objetivo de todo el mundo debería ser proteger a los menores en las redes sociales”.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.