Agentes de la Ertzaintza sorprendieron la semana pasada a un menor de 13 años robando en el interior de una sucursal bancaria en el barrio bilbaíno de Santutxu. Al tratarse de una persona inimputable por su edad, después de ser trasladado a la comisaría para su identificación, el chaval fue entregado a sus padres.

Según el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco  los hechos se produjeron sobre las tres de la madrugada del pasado jueves, día 21 de junio. Una alarma alertó a la Policía autonómica de que había un intruso en el interior de una oficina bancaria de Kutxabank, ubicada en la calle Zabalbide. Al llegar la patrulla  los ertzainas se encontraron con  los  s cristales rotos  en el exterior y  dentro de la oficina localizaron a un joven, sin dcumentacion, que presentaba heridas por cortes en los brazos  que se habi producido, al parecer, al  reventar un cristal para entrar en la sucursal.  Como no presentaba ningún tipo de documento identificativo, el chico fue trasladado a la comisaría de la Ertzaintza como presunto autor de un delito de robo con fuerza. Allí se comprobó que se trataba de un menor de tan sólo 13 años y, por tanto, inimputable. El joven quedó bajo la custodia de sus progenitores.