Desde que en 2016 el Colectivo de Víctimas del País Vasco creó el Observatorio de la Radicalización los actos de enaltecimiento a ETA se han disparado. En aquel año fueron tres, en 2017 se registraron 76 y en lo que llevamos de 2018 hay constancia de 187. Covite ha explicado en el Parlamento vasco, a petición del PP, que estas manifestaciones de exaltación del terrorismo incluyen desde pancartas a favor de ETA o su ensalzamiento durante las fiestas populares hasta homenajes a los terroristas. En concreto, los homenajes a etarras han crecido un 19% este año, 59 se han celebrado, 11 más que en 2017. No sólo preocupa la pasividad de las instituciones ante esta realidad que humilla a las víctimas, sino la presencia de niños en estos homenajes en los que los terroristas son tratados como “héroes”. “Los poderes públicos no pueden permanecer impasibles”, ha advertido la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez.

Antes de intervenir en la Cámara vasca Ordoñez ha asistido a una ofrenda floral en Vitoria en homenaje a los damnificados del terrorismo de ETA. En el acto ha agradecido al alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, que haya respondido a su demanda de que se recuerde con nombre y apellidos a todos los asesinados por ETA. Faltaban por incorporar las víctimas desde el 2001 en el monolito de Agustín Ibarrola que las recuerda en la capital alavesa. Con el censo ya completado, y ante el regidor, el hijo del escultor, el delegado del gobierno en Euskadi, y dirigentes de PP y PSE, la presidenta de Covite ha pedido a los alcaldes de San Sebastián y Bilbao que recojan este guante y hagan los propio en sus ciudades. En el homenaje Covite ha señalado que aún hay un reto muy importante, el de construir una memoria digna y un relato veraz y ha criticado que no ayuden a ello propuestas como el material educativo Herenegun del Gobierno vasco.