El Lehendakari y candidato del PNV a la reelección, Iñigo Urkullu, ha destacado, en una entrevista en COPE Euskadi, la necesidad de "profundizar" en Euskadi en unas bases de convivencia, tras los incidentes que se han producido en los últimos días durante los actos celebrados por Vox en la campaña electoral vasca, porque cree que existe un "poso de falta de tolerancia al adversario".

Urkullu ya había manifestado, con anterioridad, que uno de sus objetivos esta próxima legislatura, era la de "profundizar" en la convivencia, un reto en el que ya trabaja el Gobierno Vasco "desde hace años".

Por ello, en alusión a los incidentes provocados por antifascistas y radicales en los actos de Vox, ha dicho que no hay que olvidar que, desde hace décadas, hay en Euskadi "una necesidad de profundizar en unas bases de convivencia".

El Lehendakari ha recordado la historia vivida en el País Vasco, con la guerra civil, el régimen franquista y sus consecuencias, el terrorismo de Estado y el de ETA. A su juicio, todo eso ha podido "dejar un poso de falta de tolerancia, de respeto al adversario o falta de consideración".

En este sentido, ha destacado que la pluralidad "se basa también en diferentes formas de opinar y hay que respetar, en ese propósito de convivencia, en base a la educación, a unos principios determinados". "Llevamos años trabajando, pero hay que seguir profundizando en ello", ha asegurado.

Mando Único

Iñigo Urkullu, cree que el Gobierno Vasco habría Euskadi gestionado "mejor" la pandemia del coronavirus en Euskadi, si el Ejecutivo de Pedro Sánchez no hubiera decretado estado de alarma y el mando único. Además, ha reclamado "bilateralidad, ejercida de manera efectiva", lo que implica cogobernanza y reconocimiento de "la singularidad" vasca.

Urkullu ha recordado que, aunque en las videoconferencias de presidentes autonómicos haya podido "poner un punto crítico", ha considerado que ha sido propositivo en la mayoría de las ocasiones.

En este sentido, ha insistido en que era posible gestionar la situación de la pandemia del coronavirus sin necesidad de una legislación excepcional, como el estado de alarma, tal como, a su juicio, se ha reflejado en las dos últimas reuniones de presidentes, en las que Pedro Sánchez planteó "la conveniencia de una modificación legal para gestionar este tipo de situaciones" sin necesidad de aplicar el estado de alarma.

Además, se ha referido a la cogobernanza, por la que él ha abogado a lo largo de estos últimos meses, y ha lamentado que, aún cuando el término "ha sido aceptado y es utilizado en este momento por parte de todo el mundo --el propio Sánchez lo utilizó ayer en un mitin en San Sebastián--, su manera de aplicarlo "todavía brilla por su ausencia".

"Una cosa es admitir el término y otra ejecutarlo a modo de cogobernanza, y se ejecuta coparticipando, compartiendo, codecidiendo, y esto es lo que no ha habido en la aplicación del estado de alarma. "Ha habido un mando único, unas autoridades delegadas que no han sido los presidentes de las comunidades autónomas ni el Lehendakari, que somos, por la Constitución española, los representantes ordinarios del Estado", ha manifestado.

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Iñigo Urkullu ha indicado que, si él hubiera estado al frente de la gestión, habría decidido "lo mismo" que el Gobierno de Sánchez "o mejor". "No en vano nosotros declaramos la emergencia sanitaria un día antes, aquí en Euskadi, de lo que fue la declaración del estado de alarma en el conjunto del Estado. Habíamos decidido el cierre de determinados colegios, por ejemplo en Labastida o en Vitoria-Gasteiz, y decidimos, antes incluso que el propio Gobierno español, el cierre de los colegios en toda la Comunidad Autónoma", ha añadido.

Iñigo Urkullu cree que en Euskadi se habría gestionado "mejor" porque también se determinó antes en el País Vasco mantener el distanciamiento físico.

Bilateralidad

El Lehendakari ha reclamado "bilateralidad, ejercida de manera efectiva", que implica la cogobernanza y el reconocimiento de "la singularidad" vasca. Además, ha apostado por que haya una comisión bilateral de cooperación y una junta arbitral porque "se necesita un sistema de garantía de la bilateralidad".

"Como aspiraciones fundacionales de un partido que es nacionalista (como el PNV), evidentemente se queda corto, pero, de esas aspiraciones fundacionales, hay que saber también el contexto en el que vivimos, la realidad política-institucional, social y económica en la que vivimos, y que, en este momento, vivimos en Europa", ha añadido.

Por ello, ha insistido que, más allá de "lo que pudiera ser un principio fundacional y una aspiración inicial", los jeltzales ven "una progresividad en la capacidad de autogobierno y de proyección exterior". "También reivindicamos que Euskadi pueda tener una presencia en las instituciones europeas, no quizá en la comisión Europea porque no somos un Estado, pero sí como ente subestatal en otro foro, como puede ser el del el del comité de las regiones o el de las regiones con una capacidad legislativa singular", ha apuntado.