¿Te imaginas estar tomando tranquilamente algo en un bar y que se te caiga el techo encima? Les ocurrió a las 12 personas que a la 10 de la noche de este jueves se encontraban en el bar Botanic de Vitoria, situado en el número 84 de la calle Zapatería del Casco Viejo.

Se vino abajo el falso techo porque cedió el suelo de una terraza común del bloque de viviendas que hay encima del establecimiento.

El susto fue tremendo y dos personas fueron trasladadas al hospital, pero los daños físicos no revisten gravedad, son en su mayoría contusiones.

Inspecciones en el edificio por si hay viviendas afectadas

Este viernes han acudido al Botanic los bomberos y la arquitecta municipal. Sus primeras conclusiones, que el derrumbe se produce por humedades. Por las filtraciones de agua en el suelo del patio/terraza común del piso superior al bar y que cedió sobre el fondo del local.

Esas filtraciones, parece ser que de meses, han generado humedades en la zona interior del establecimiento y han provocado que la estructura de madera colapsase junto con el falso techo de pladur del bar en una superficie de unos 10 m2.

El Ayuntamiento de Vitoria ha informado de que "se van a descubrir otras partes de la estructura" para descartar cualquier afectación en las viviendas del bloque en cuyo bajo está el bar. Tras el derrumbe no se desalojó a ningún vecino.

El ramo del cumpleaños, intacto

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Javier Fernández, regenta el bar con su pareja, y no ha dormido en toda la noche. Está muy afectado, igual que el local. Esta mañana ha visto más destrozos que ayer aunque respira tranquilo por la clientela. Puedes escuchar aquí sus declaraciones.

Si que ha dejado escapar su emoción por el grupo de chicas que celebraban un cumpleaños cuando le hemos preguntado por el ramo que llevaba en la mano. "Se lo voy a llevar (a la cumpleañera) donde esté", nos explicaba tras admitir que está "muy jodido".

Batalla con los seguros

Ahora toca batallar con los seguros. El bar está precintado y los arreglos necesarios son "estructurales". Javier cree que no va a recuperar lo que pierda por la falta de clientela en los próximos meses.

"Pinta para largo porque el destrozo que hay es muy importante. La clientela igual algún día vueleve, pero ahora mismo lo hemos perdido todo de golpe", ha lamentado el dueño del Botanic.

Mucho trabajo por delante y mucho disgusto por digerir, pero con el consuelo de que todos están bien.