La Navarra de 1925 vista a través del BON: autorizado el derecho al voto de las mujeres
El Gobierno de Navarra ha recopilado y publicado algunos de los anuncios más curiosos que salieron hace un siglo en el Boletín Oficial

El BON, una herramienta fundamental para entender Navarra
Pamplona - Publicado el
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Si tiene inquietud por saber cómo era la sociedad navarra y sus instituciones hace cien años, ahora cuenta con una herramienta que le permite hacer una aproximación. Se puede hacer a través de la selección que el Boletín Oficial de Navarra (BON) ha hecho de anuncios publicados por organismos públicos en 1925. Una labor que continúa la iniciada hace unos años tal y como nos ha explicado en COPE Navarra, el director general de Presidencia y Gobierno Abierto, Ioseba Asiáin.
Hace cien años, un elemento diario y cotidiano hoy como es el Boletín Oficial de Navarra (BON) sólo se publicaba tres días a la semana: los lunes, los miércoles y los viernes. Frente a su accesibilidad actual a golpe de clic, el ejemplar suelto se podía adquirir a un precio 25 céntimos. La suscripción anual tenía un coste de 30 pesetas, 25 para Pamplona.
Hoy boletín digital, tenía entonces la imprenta provincial su sede en el Palacio de Navarra. Como hecho curioso, en cada número se informaba de la salud de la familia real de Alfonso XIII.
En la actualidad, el Boletín Oficial de Navarra es el “medio oficial de publicación de las disposiciones generales, actos administrativos y normativa que proceda publicar en el ámbito de la Comunidad Foral de Navarra”. A través de él las administraciones se aseguran que la ciudadanía puede conocer y acceder a las diferentes normas; lo que supone en la práctica una herramienta clave para la transparencia y el acceso a la información pública.
Desde su origen hasta la actualidad ha ofrecido un servicio público, aunque los avisos y publicaciones hayan variado en el tiempo, reflejo de la época de cada momento. Ahora, la sección de BON 'Hace cien años' recoge ejemplos de boletines antiguos a partir del año 1923, curiosos a ojos de hoy. Una muestra de cómo el boletín oficial ha ido recogiendo y archivando la memoria colectiva del momento, ofreciendo un retrato costumbrista de cada época.
Así el 21 de abril de 1924 el BON plasmaba uno de los primeros avances en materia de igualdad de derechos de las mujeres: la incorporación al Censo de aquellas a las que el Real Decreto del Estatuto Municipal del 8 de marzo de ese año otorgaba derecho al voto. Se trataba, tal y como recoge la publicación de aquel día, de aquellas mujeres que hubieran cumplido veintitrés años de edad, las mujeres solteras o viudas, en análogas circunstancias, así como las casadas que no estuvieran “sujetas a patria potestad, autoridad marital ni tutela”, a excepción “de las dueñas y pupilas de casas de mal vivir”.
Los cuidados también eran un asunto de actualidad en aquella época. Así, el 1 de febrero de 1924 el Boletín Oficial recogía las bases del XII Concurso de premios por actos de protección a la infancia. Junto con los premios al mejor trabajo sobre el tema 'Educación Intelectual y moral del niño mentalmente anormal' o los galardones a médicos rurales que hubieran hecho campaña en pro de la lactancia materna “para conseguir disminuir la mortalidad en el primer año de la vida”, destacaban los “premios de buena crianza a las madres pobres que se distingan por el mejor aseo, buen desarrollo de sus hijos y exactitud de asistencia a las consultas y prácticas de enseñanza”.
Curiosa resulta asimismo la denominada 'Circular sobre Dementes' publicada en octubre de 1925, que recoge los precios de estancia "en el Manicomio de Navarra" que “correspondía satisfacer a los pueblos por sus dementes” y que ascendían de 2 a 3 pesetas diarias.
También de tablón de anuncios ejercía el BON de hace un siglo en diferentes ámbitos. Así, el Ayuntamiento de Pamplona / Iruña anunciaba la apertura del concurso para arrendar el Teatro Gayarre por 15.000 pesetas anuales y la obligación de ofrecerse 150 funciones al cabo del año; y el Ayuntamiento de Sangüesa / Zangoza anunciaba vacante la plaza de director de su banda municipal
Reflejo de aquella época es también la limitación en el precio de los alimentos. A través de este medio se daba a conocer, por ejemplo, la regulación del precio de la harina envasada panificable, lo que regulaba también el precio máximo del "pan de familia"; así como la regulación de la venta de “aparatos encendedores” al margen del “Monopolio de Cerillas”, de manera que en 1924 quedaba prohibida “la circulación y tenencia de aparatos sin marca, accesorios y piedras de ignición”, así como su fabricación.
El Boletín también reflejaba hace un siglo avisos y recordatorios de normas. Es el caso de la relativa al descanso dominical para las agencias de noticias, de manera que los periódicos de los lunes no podían recoger informaciones “relativas a sucesos acaecidos el domingo”; o el recordatorio ante la llegada de los Carnavales de 1923 de la “prohibición establecida de usar disfraces de uniformes de todas las clases del Estado”, incluso el de las enfermeras de la Cruz Roja.
Estos son sólo algunos ejemplos de publicaciones de boletines antiguos a las que se puede acceder a través de la sección web del BON 'Hace cien años'.