El arzobispo de D. Pamplona Francisco Pérez realizó ayer por la tarde una reflexión en la Capilla de San Fermín en la jornada previa a los días centrales de la Semana Santa. El Arzobispo comenzó pidiendo que abriéramos nuestros corazones para que Jesús hablara y moviera nuestro corazón. Aseguró, además, que el Viernes Santo es el centro de toda la Semana Santa y de toda vida cristiana.
Don Francisco hizo referencia a la encíclica de San Juan Pablo II de 1984, la Salvifici doloris. Y es que la cruz de Viernes Santo es un buen ejemplo para los cristianos, ya que hay que buscar a Cristo en el dolor, no se puede "caer en el nihilismo o la desesperación".
El arzobismo aseguró que en Jesús hay que buscar la trascendencia, una trascendencia que desgraciadamente está cada vez más ausente en esta sociedad actual, lamentó.
Una reflexión acerca del dolor y la trascendencia con el que se arrancó este Jueves Santo.