La segunda fase del proyecto de consolidación y rehabilitación arqueológica, en el Monte Cantabria de Logroño, se centrará en la zona oeste del yacimiento. Esta segunda fase de la intervención se suma a la realizada en el área norte del yacimiento, la zona de acceso, que ha sacado a la luz diferentes vestigios históricos desde la época prerromana.

Los trabajos se iniciarán a finales de año y tendrán un coste de 250.000 euros. Buscan mejorar las condiciones de conservación del espacio, permitir la correcta interpretación de los restos existentes y facilitar la divulgación de los valores culturales del yacimiento, declarado como Bien de Interés Cultural en 2012.

Este espacio de la zona oeste del yacimiento ha sido objeto de excavaciones arqueológicas a lo largo del siglo XX, cuyos resultados han quedado a la intemperie en muchas ocasiones. Se trata de tres lienzos de muralla, dos cubos o torres y 8 habitaciones.

El proyecto para la segunda fase también comprende la realización de determinadas obras que impidan la utilización inadecuada del yacimiento arqueológico. Así, se reforzarán los cierres de las vías de acceso al recinto para impedir el paso de vehículos rodados y se colocarán barreras para redirigir el tráfico por un recorrido que no dañe este Bien de Interés Cultural.

Además, dentro del yacimiento también se realizarán labores de mantenimiento y se repondrá la señalización de información, como la del acceso al conjunto; o de seguridad, como la que avisaba del riesgo de aproximación a un corte en altura y que fue destruida en diferentes actos vandálicos.