¿Podría repetirse en la pista de hielo de Logroño lo que pasó en la de Puigcerdá?
Jugadores del equipo logroñés "Milenio" fueron atendidos tras un escape de gas de la máquina que genera hielo en la pista gerundense

Rubén Antoñanzas, concejal de Deportes de Logroño
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El pasado sábado, varios jugadores del equipo logroñés “Milenio” de hockey sobre hielo tuvieron que acudir a un centro hospitalario después de que un fallo en una máquina del pabellón donde jugaban desprendiera un alto nivel de monóxido de carbono. Nos hemos preguntado si ¿podría ocurrir algo parecido en la pista de hielo de Logroño?.
El incidente ocurrió en la localidad gerundense de Puigcerdá y lo provocó la máquina que produce el hielo de la pista, que funciona con gas. Hubo que desalojar a las 150 personas que estaban en el pabellón, pero al final todo quedó en un susto.
Rubén Antoñanzas, concejal de Deportes de Logroño, afirma que una emisión tóxica de este tipo está descartada en la pista de Lobete, porque la máquina que genera hielo es eléctrica.
El que una persona sufriera un pequeño desmayo evitó una tragedia mayor, ya que alertó a los técnicos de emergencias de que los niveles de monóxido de carbono eran muy altos. Así lo ha explicado a EFE la médico del Milenio, Jaione González, que viaja con el equipo sub-18, en el que milita su hijo, y que fue desde los primeros momentos una de las personas que comprendió el peligro de lo que ocurría.
"Un chaval del equipo me dijo que tenía ganas de vomitar y todos estaban muy fatigados y sentían la cabeza pesada y por eso se les midió el monóxido a todos y se vio que ya empezaban a notar los efectos de la intoxicación", ha relatado la facultativa, que ejerce en San Asensio. Por ello, cree que "quizás esa persona que se desmayó evitó una tragedia mayor, porque la intoxicación por monóxido es lo que se llama la muerte dulce, no te enteras hasta que es tarde".
Jaione González reconoce que "ha sido un susto grande" que acabó con 12 jugadores del club riojano en el hospital para ser atendidos con oxígeno de alta presión, aunque todos los demás tuvieron que pasar por unas instalaciones de emergencia que se improvisaron en un hotel cercano.