Eda, la niña riojana de dos años que hace la trashumancia: La esperanza de la ganadería
En Santo Domingo de la Calzada se encuentra la Ganadería Eda, formada por David Ceballos y Ana González. Son los únicos pastores riojanos que continúan realizando la trashumancia a pie. Lo hacen en familia, junto a su hija que da nombre a la ganadería

Eda acompaña a sus padres en el monte de La Rioja
Logroño - Publicado el
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Hablar de ganadería es hablar de un modo de vida que, para muchos, podría tener los días contados. Los tiempos son cada vez más complicados, la rentabilidad es escasa mientras el lobo acecha en el monte. El número de explotaciones ganaderas descienden a medida que los mayores se despiden de su ganado. No hay relevo general, o sí, hay historias que iluminan la esperanza. Es la historia de Eda, una niña riojana que está a punto de cumplir los dos años y medio de vida. Una vida que transcurre de manera calmada, sosegada, entre animales, en el monte. Eda da sus primeros pasos entre ovejas y vacas, siempre protegida por sus perros. Sus padres, David y Ana, la portan en brazos durante un recorrido en el que se respira aire puro. La sierra riojana se abre camino en todo su esplendor ante sus ojos. Es el futuro de la ganadería riojana. Es la esperanza para la trashumancia.
Es el motor de una pareja que está convencida de que su hija crece con valores y para la que solo piden salud. No saben qué les deparará el futuro, si Eda continuará con la ganadería a la que da nombre, pero sí saben que el presente de Eda es diferente al de otros niños, con colores, olores y sabores que la unen para siempre a la tierra.
la trashumancia, el pastoreo nómada
Si hablar de ganadería es difícil, hablar de trashumancia parece casi un mito. Esta práctica consiste en trasladar los rebaños de ganado -ovejas, principalmente- según la época del año. La idea es buscar siempre los terrenos más fértiles. Esta clase de pastoreo nómada fue muy importante en la historia de Europa durante siglos. Pero, con la industrialización de la economía, fue perdiendo peso en pro de la ganadería intensiva. Hoy son pocos los testigos que pueden dar testimonio de cómo evoluciona esta forma de pastoreo que da vida a nuestros montes. De ellos, de los pastores trashumantes, nos hemos acordado este verano en los que los incendios han puesto contra las cuerdas a varias regiones españolas. Biólogos y geólogos coinciden en señalar su impacto.
Sin embargo, aún hay ganaderos que aman ese estilo de vida y apuestan por ello a pesar de la dureza que también supone. Y en La Rioja solo quedan dos personas así. Se trata de la calceatense Ana González y el cántabro David Ceballos, dueños de la Ganadería Eda -el nombre de su hija- de Santo Domingo de la Calzada. Esta pareja valiente es presente y futuro de la ganadería.

Eda también vigila al ganado
No tenían contacto con la ganadería, no lo habían 'heredado', se dedicaban a otras cosas pero tras muchas conversaciones, un día tomaron la decisión de dejar su vida laboral y apostar por lo rural. De hecho, ganaderos de la zona les ayudaron en los primeros momentos, no faltaron los consejos en esas primeras semanas. Comenzaron en la ganadería en 2015 con unas 500 ovejas, y ahora mismo tienen 600, más 40 vacas de carne, y siguen creciendo. En 2023 realizaron la primera trashumancia. Recuerdan perfectamente cómo fue aquella primera trashumancia. Aún pueden sentir la expectación que levantaron, la gente de los pueblos salía a saludarles y les daban algo para comer.
Durante esa primera trashumancia hasta el Alto Najerilla, dejaron a sus animales todo el año en la sierra pero el invierno les resultó muy duro, ahora la hacen durante 4-5 meses. Ahora mismo están en Pico de La Rioja, en la zona del Monasterio de Valvanera, allí permanecerán hasta finales de octubre cuando comenzarán su regreso a Santo Domingo. Quieren alargar su estancia para evitar el riesgo de una enfermedad vírica que temen los ganaderos, la lengua azul. Vacunarán a su ganado para volver tranquilos.
El Ministerio recomienda la vacunación contra le lengua azul, aunque sea voluntaria. Y este ganadero agradece en COPE Rioja la implicación del Gobierno de La Rioja en este asunto. Los ganaderos riojanos disponen de esta vacuna de manera gratuita. De momento, solo se han detectado dos casos en La Rioja y, al parecer, la clínica de los animales no era grave. Los síntomas más habituales son letargo, problemas respiratorios, coloración azul o problemas de reproducción.

confianza en el futuro de la ganadería
Esta familia vive de la venta de corderos y advierte de que esta Navidad el precio va a subir porque hay varios condicionantes que así lo anticipan.
Confían en que nada les separe de este estilo de vida. Principalmente, porque el sueño de este matrimonio es que su pequeña hija Eda pueda hacerse cargo del negocio algún día. "Esperemos que le guste, lo más importante es que crezca con salud y por ello pedimos al Santo".
amor por la naturaleza
"Sabemos que esto es muy sacrificado, pero amamos los animales y la libertad; nos hace más feliz estar en familia, haciendo lo que nos gusta", de sus palabras se desprende confianza y serenidad. A buen seguro, tienen días difíciles pero la naturaleza les compensa con creces haciéndoles pensar que su hija tendrá una visión diferente de la vida. Vive entre animales, con el aprendizaje y la sensibilidad que conlleva.
Eda ya sabe que las ovejas son más felices durante la trashumancia. Tienen mejor comida, cambian de pastos y están más fresquitas durante los meses de más calor del año.
ruta trashumante por la rioja
La ruta trashumante que siguen Ana y David no les lleva a Extremadura ni a ninguna otra comunidad del sur, como se hacía antiguamente. La suya es una ruta de proximidad de unos 50 kilómetros.
Durante el trazado, caminan por la ladera del monte San Lorenzo, el más alto de La Rioja, a más de 2.000 metros. Después bajan, hasta estacionar al rebaño sobre los 1.600 metros, donde las ovejas ya pastan a su aire.
Siempre acompañados por sus perros y con la atención puesta en la posible presencia del lobo. El año pasado ya sufrieron algún ataque al rebaño, ahora anticipan semanas de mayor presencia.
Son muchas las dificultades que se encuentran en su día a día pero también tienen una fortaleza que supera todos los problemas: Su trashumancia es mucho más que un modo de pastoreo, es una forma de entender la familia, una modo de entender la vida.
Un modo de vida que pasa por adaptarse a los tiempos. En la ganadería Eda ya trabajan con su nuevo proyecto, 'Regeneración de pastos' a través del vallado virtual con las vacas. Collares GPS que ya porta la ganadería de esta familia de trashumantes.
La ganadería del presente y del futuro.