El Boletín de Maduración, elaborado por el Consejo Regulador con los resultados de los análisis de las muestras recogidas el lunes día 5 de septiembre, ofrece como conclusiones más significativas una evolución rápida de la maduración alcohólica, condicionada por las altas temperaturas de los últimos días y la falta de precipitaciones. En consecuencia, el retraso en torno a diez días que se había observado en la subzona Rioja Baja, en comparación con la anterior campaña, ha quedado reducido a la mitad. A falta de un periodo en el que la climatología resultará decisiva para el resultado final de la cosecha, el conjunto de los parámetros analíticos "evoluciona con normalidad" -a excepción de la mencionada aceleración de la maduración alcohólica-, y el peso de los racimos mantiene igualmente una "estabilidad" en su evolución. El Boletín especifica la localidad y paraje en que ha sido tomada cada una de las muestras, dato que sumado al de variedad, altitud y año de plantación del viñedo ‘testigo’ permite al viticultor establecer una comparación con sus propios viñedos en función de su ubicación y características, pudiendo así elegir adecuadamente la fecha de vendimia.