De basura a recurso: El Ecoparque de La Rioja transforma los residuos en compost de alta calidad

La instalación pionera en La Rioja procesa casi 130.000 toneladas de residuos al año y convierte la materia orgánica en un valioso abono para la agricultura

Álvaro de los Ríos

Logroño - Publicado el

3 min lectura

Cada persona en La Rioja genera de media más de 400 kilos de basura al año, lo que suma un total de casi 130.000 toneladas de residuos que se recogen en los contenedores de la comunidad. Detrás de esta cifra, el Ecoparque de La Rioja, una instalación pionera ubicada entre Logroño y Villamediana de Iregua, se encarga de transformar estos desechos en nuevos recursos. Su función principal, como explica la responsable de la planta, Ana San Juan Rodríguez, es “recibir, recepcionar, separar y valorizar los residuos de La Rioja” para avanzar hacia la economía circular y la sostenibilidad.

El viaje de los residuos en el Ecoparque

La planta del ecoparque gestiona un gran volumen de desechos gracias a que los residuos llegan de forma separada. Ana San Juan detalla que la instalación recepciona por un lado los envases del contenedor amarillo, por otro el contenido del contenedor verde (fracción resto) y, de manera destacada, la materia orgánica del contenedor marrón. A esto se suma también una fracción de residuos voluminosos.

Contenedores vidrio

El contenedor marrón, a examen

El contenedor marrón es clave en el proceso de reciclaje, pero no siempre se utiliza correctamente. La educadora ambiental, Amaya Soto, recuerda qué residuos deben depositarse en él, “restos de comida, de fruta y verdura, restos de carne y pescado, las cáscaras de huevo, cáscaras de marisco, comida en mal estado, pequeños restos de jardinería y los posos de café e infusiones”. Es fundamental separar solo este tipo de materia orgánica para garantizar la calidad del compost final.

Uno de los principales desafíos es evitar los llamados “impropios”, es decir, los residuos que se depositan incorrectamente en el contenedor marrón. Según Amaya Soto, los errores más frecuentes incluyen “las colillas, restos de lo que hemos barrido, pelo, polvo, las arenas y excrementos de nuestras mascotas, y a veces las cápsulas de café”. Estos elementos contaminan la materia orgánica y dificultan el proceso de reciclaje.

ARCHIVO

Imagen de un contenedor marrón

Del residuo al recurso: el proceso de compostaje

Uno de los procesos más interesantes que se realizan en el Ecoparque es el compostaje, que transforma la materia orgánica en un compost de alta calidad con aplicación agrícola. Ana San Juan explica que se compostan dos fracciones, la orgánica extraída del contenedor de 'resto' y, por otro lado, la del orgánico selectivo del contenedor marrón, que es la que produce un abono de mejor calidad. Este proceso se basa en la oxigenación y la humedad para convertir la basura en un recurso valioso para el campo.

Para asegurar que el compost pueda usarse en la agricultura sin riesgos, el Ecoparque somete al material a un riguroso proceso de afinado y limpieza, además de realizar analíticas mensuales y trimestrales que certifican su calidad. Amaya Soto advierte sobre las consecuencias de una mala separación, “cuanto más impropio tenga, empezando por bolsas de plástico en vez de bolsas compostables, al final se degrada a la misma velocidad, se va a transformar en microplásticos”. Esto, añade, entorpece tanto la generación de biogás como la calidad del compost final.

Europa Press

Contenedores de recogida selectiva

Con el objetivo de fomentar la concienciación ciudadana, el Ecoparque cuenta con un centro de visitantes abierto a escolares, asociaciones y al público general. Amaya Soto señala que estas visitas guiadas ayudan a desmentir falsos mitos, como que los residuos “luego el camión mezcla todo”. La reacción de los visitantes al ver el volumen real de basura que se genera diariamente es a menudo de asombro.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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