“El Papa venía a casa si no podías ir a misa”: un menorquín de origen chiclayano recuerda al ahora León XIV

La elección del Papa León XIV ha despertado un sentimiento especial en la comunidad católica de Menorca, particularmente en Dani Quiroz, un peruano residente en la isla desde hace tres años. Natural de Chiclayo, ciudad del norte de Perú con más de 700.000 habitantes, Quiroz conoció de cerca al entonces obispo de su diócesis, Robert Francis Prevost, hoy elevado al trono de Pedro como nuevo Papa de la Iglesia Católica.

Prevost fue nombrado obispo de Chiclayo en 2015, cargo que desempeñó con dedicación hasta 2020, cuando fue designado como prefecto del Dicasterio para los Obispos por el Papa Francisco. Durante esos años, Prevost se destacó por su cercanía con los fieles y su empeño en promover una pastoral inclusiva, cercana a la realidad social del norte de Perú. Su gestión como obispo estuvo marcada por su voluntad de acercarse a las comunidades más necesitadas, visitando lugares remotos, y promoviendo programas de ayuda social, educación y apoyo a los más vulnerables.

En una entrevista con Ignasi Catchot en COPE Menorca, Quiroz relató con emoción su relación personal con el actual Pontífice. “Fue él quien me dio la confirmación en 2017 y luego, en 2018, me acompañó espiritualmente en mi consagración a la Virgen del Carmen”, compartió. Pero más allá de estos momentos significativos, lo que más le marcó fue la forma en la que el obispo Prevost vivía su vocación: con los pies en la tierra y el corazón puesto en los más necesitados.

cercano y humano

“El Papa venía a casa si no podías ir a misa”, afirmó Quiroz, describiendo cómo el entonces obispo de Chiclayo se desplazaba personalmente a visitar a enfermos o personas mayores que no podían acudir a la parroquia. “Les llevaba la Eucaristía, rezaba con ellos… era un pastor de verdad”, recordó Quiroz, quien también destacó el profundo compromiso de Prevost con las personas más aisladas o vulnerables de la comunidad, mostrándose como un líder accesible y entregado a su misión pastoral.

Además de su cercanía pastoral, Quiroz recuerda al nuevo Papa como un hombre apasionado por enseñar, pero también por aprender. “Le encantaba conocer la cultura local, escuchar a la gente, aprender de sus costumbres. Era muy humilde, muy accesible, con una gran capacidad de diálogo”, señaló. El amor por la cultura peruana de Prevost fue evidente durante su tiempo en Chiclayo, donde fue especialmente receptivo con la comunidad y sus tradiciones, mostrando un profundo respeto por la diversidad cultural y religiosa del país.

consagración a la virgen del carmen

En 2018, Prevost también acompañó a Quiroz en su consagración a la Virgen del Carmen, un evento que marcó profundamente al joven peruano. “Me sentí muy apoyado y acompañado en esos momentos espirituales”, recordó Quiroz, quien subrayó la cercanía y el aliento del obispo, quien siempre estuvo disponible para ayudar a los feligreses más allá de los horarios oficiales de la parroquia.

La entrevista concluyó con una reflexión esperanzadora: “Estoy seguro de que la cultura peruana estará bien representada en la Iglesia. No solo porque habla nuestro idioma, sino porque conoce y ama nuestras raíces”. Desde Menorca, Dani Quiroz expresa así su alegría y orgullo por ver en el Papa León XIV a un líder que ya antes de Roma caminaba junto a su pueblo. Asegura que el Papa mantendrá viva la conexión con las comunidades más humildes y continuará su trabajo pastoral con la misma dedicación y cercanía que caracterizó sus años como obispo en Chiclayo.