Julio deja a Menorca con un turismo de “cartera cerrada”: la mitad de las empresas factura menos que en 2024
PIME Menorca confirma que la temporada alta sigue sin despegar y alerta de un consumo turístico débil en la isla
Menorca - Publicado el
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La temporada turística en Menorca entra en su punto álgido con síntomas preocupantes. Según la última encuesta de PIME Menorca, correspondiente a julio de 2025, el 50,38% de las empresas ha facturado menos que en el mismo mes de 2024, mientras que apenas un 20,68% ha logrado mejorar sus resultados. El 28,95% se ha mantenido estable. El estudio evidencia que, en pleno verano, el gasto en destino no logra despegar y afecta especialmente a comercio, restauración, actividades náuticas y turismo activo.
No todos los sectores sufren por igual. El alquiler de vehículos vuelve a liderar la parte positiva, con un 40,91% de empresas que han mejorado respecto a julio del año pasado y solo un 27,27% que ha registrado descensos. También las viviendas turísticas vacacionales muestran un balance menos negativo, con un 37,5% que ha aumentado facturación frente a un 31,25% con caídas.
En el caso de los agroturismos, el escenario es más equilibrado: un 24,27% mejora, un 36,36% se mantiene igual y otro 36,36% pierde ingresos. Esta diversidad refleja realidades muy dispares dentro de un mismo segmento.
Comercio y restauración, los más castigados
El comercio local es uno de los más perjudicados: un 54,95% de los encuestados reporta menos ingresos que en 2024 y solo un 23,42% mejora resultados. Una tendencia similar se da en cafeterías, bares y restaurantes, donde un 54,24% ha visto reducirse su facturación y apenas un 13,56% ha logrado incrementarla.
Desde el sector hostelero señalan que el incremento de precios en restauración no ha generado el aumento esperado en la facturación, y que incluso ha coincidido con más comentarios críticos de clientes. Además, en Ciutadella las alteraciones recientes en la movilidad —supresión de aparcamientos en la plaza des Born y eliminación de la parada de autobuses de Es Pins— han modificado los flujos de visitantes. Esta reconfiguración ha desplazado parte del consumo hacia otras zonas, golpeando a comercios y locales del centro histórico.
Náutica y turismo activo, sin levantar cabeza
El sector náutico presenta el balance más negativo: un 55,88% de empresas reconoce menos ingresos y solo un 5,88% declara mejoras. La dependencia de un cliente de alto poder adquisitivo, sumada a las condiciones meteorológicas inestables de julio, ha agravado el retroceso.
En turismo activo, el 53,85% ha facturado menos y apenas un 7,69% ha crecido. La contratación espontánea en destino, clave para esta actividad, no ha logrado repuntar ni en plena temporada alta.
Costes al alza y cambios en el consumo
El análisis de PIME Menorca advierte que no todo puede explicarse por una subida de precios. En algunos casos, las ocupaciones se han mantenido gracias a ofertas, y los incrementos tarifarios responden a costes sostenidos al alza: encarecimiento de materias primas, energía, alquileres y fiscalidad.
En restauración, el Convenio Colectivo de Hostelería de Baleares ha implicado una subida salarial acumulada del 26,9% entre 2017 y 2025, casi cuatro puntos por encima del IPC, y prevé un 13,5% más hasta 2028, con un 6% en este año. El sector asume este esfuerzo para mantener empleo estable y de calidad.
PIME recuerda que el problema es estructural y responde también a la pérdida de poder adquisitivo del visitante, la expansión de la comida para llevar, el auge del “todo incluido” y los cambios en hábitos de consumo. La organización insiste en que la temporada 2025 está siendo discreta y que será necesario diseñar estrategias claras de comunicación y promoción para reactivar el gasto turístico en la isla.