Una flota de leyenda toma el puerto de Maó en la XXI Copa del Rey Repsol de Barcos de Época
Cerca de 50 embarcaciones clásicas de 11 países se dan cita hasta el 30 de agosto en la gran regata de vela tradicional del Mediterráneo
Menorca - Publicado el - Actualizado
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La XXI Copa del Rey Repsol de Barcos de Época ya navega en aguas menorquinas. Desde este martes y hasta el próximo 30 de agosto, 49 embarcaciones históricas y clásicas procedentes de 11 países convierten el puerto de Maó y la isla en el epicentro mundial de la vela tradicional. Se trata de una de las ediciones más concurridas de los últimos años, con cuatro jornadas de regatas y un intenso programa social que refuerza el carácter deportivo y cultural del evento.
En declaraciones a COPE Menorca, el presidente del Club Marítimo de Mahón, Basilio Ferrer, mostró su satisfacción por el inicio de esta nueva edición y subrayó que “nos hemos convertido en uno de los eventos de vela clásica más importantes del Mediterráneo y del mundo”. Ferrer recalcó que se trata de una cita única, que además genera un notable impacto en la economía local gracias a la llegada de tripulaciones, armadores y visitantes.
El dirigente animó a los menorquines a acercarse al puerto para disfrutar del espectáculo: “vale la pena ver de cerca estas joyas del mar. Son barcos con historia, algunos con más de un siglo de vida, que todavía hoy compiten con tripulaciones de 15 o 20 personas y sin apenas ayuda de la tecnología moderna”.
Regata internacional con participación de lujo
La Copa del Rey de Barcos de Época reúne a auténticas leyendas de la navegación a vela, divididas en distintas categorías que reflejan las etapas históricas de este deporte. En esta edición compiten 4 Big Boats de más de 23 metros de eslora, 7 Época Cangreja botados antes de 1949 con aparejo trapezoidal, 12 Época Bermudiana, 13 Clásicos construidos antes de 1975 y otros 13 barcos en la categoría Espíritu de Tradición, que combinan diseño clásico con técnicas modernas.
La dimensión internacional es otro de los grandes atractivos. La regata cuenta con armadores y tripulaciones llegados de Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda, Alemania, Países Bajos, Francia, Italia, Portugal, Finlandia, Mónaco y España. Una diversidad que refuerza la proyección mundial de Maó como capital de la vela clásica.
“Cada barco es un espectáculo en sí mismo, con velas de algodón que requieren la fuerza coordinada de decenas de tripulantes para izarlas”, explicó Ferrer en la entrevista. El realismo y la autenticidad de estas maniobras son, según él, parte del atractivo que distingue a esta regata de otras competiciones.
Competición y espectáculo para la ciudad
Los recorridos serán costeros y se definirán en función de las condiciones del viento, con salidas previstas a las 12:30 horas cada día. La organización tiene la intención de que las llegadas se realicen siempre que sea posible en el puerto de Maó, lo que permitirá al público disfrutar del desenlace de cada jornada desde primera línea.
Todas las embarcaciones están amarradas en el Muelle de Levante, accesible para ciudadanos y turistas. Esto convierte el evento en una experiencia cultural además de deportiva, ya que ofrece la oportunidad de contemplar de cerca la artesanía naval y el trabajo de conservación que mantiene vivas a estas embarcaciones centenarias.
El programa se completa con una intensa agenda social. Tras la apertura de la oficina de regatas y la copa de bienvenida, las pruebas en el mar se prolongan hasta el 30 de agosto, fecha en la que se celebrará la última regata y la entrega de premios a las 19:30 horas.
Con la emoción de cuatro días de competición y la magia de una flota irrepetible, la XXI Copa del Rey Repsol de Barcos de Época reafirma a Menorca como un referente mundial de la vela clásica, ofreciendo a la vez un espectáculo deportivo, histórico y cultural para residentes y visitantes.