Las familias que necesiten ayuda para el comedor escolar pueden presentar a partir de mañana la solicitud en los centros educativos públicos y concertados de Baleares. Hay un plazo de diez días hábiles, hasta el 21 de octubre. Pueden acceder a ellas familias con rentas bajas o en situación vulnerable por la COVID-19 como ERTE, paro o renta mínima.

Para los alumnos de incorporación tardía las solicitudes se pueden presentar hasta el 20 de abril de 2021. Este año si con anterioridad al 20 de abril de 2021, un alumno adquiere las condiciones necesarias para ser considerado beneficiario directo, podrá solicitar la ayuda fuera del plazo ordinario.También pueden acceder familias con situación vulnerable por la COVID-19 como ERTE, paro o renta mínima

SE HAN MODIFICADO LOS REQUISITOS POR LA CRISIS

Actualmente en Baleares hay 185 centros públicos con servicio de comedor, de los cuales 149 están en Mallorca, 13 en Menorca y 23 en Ibiza y Formentera. Durante este curso, los centros contarán con 190 monitores de comedor adicionales para cumplir las medidas de seguridad que supondrán una inversión de más de 1 millón de euros.

Para las ayudas de este año se ha tenido en cuenta la especial situación socioeconómica creada por la pandemia por lo que se ha doblado la dotación de las becas hasta 7 millones de euros y se han modificado los requisitos, con un baremo para dar respuesta a las situaciones de vulnerabilidad sobrevenidas.

Mientras en las convocatorias pasadas se tenía en cuenta la renta del año anterior al de la solicitud de la beca, este año se puede optar por esta vía o por una nueva que es la de acreditar tener una situación laboral transitoria como única fuente de ingresos en el momento de la solicitud.

Educación detalla que habrá familias que tienen una renta de 2019 que no sería beneficiaria de ayudas pero que, con motivo de la pandemia, serán beneficiarios de la prestación extraordinaria para autónomos por la covid-19 o bien por ser familias que cobran subsidio de desempleo o ayudas por situaciones laborales extraordinarias derivadas de la pandemia.

También se ha previsto que si, por circunstancias sobrevenidas, se suspenden las clases o el servicio de comedor, el centro tiene que transferir la cuantía diaria pertinente de los días de suspensión del servicio a la cuenta bancaria facilitada por la familia.