Dispara a un gato con una escopeta de perdigones por una disputa vecinal en Palma: investigado un hombre de 84 años por maltrato animal
El hombre declaró que no tuvo intención de herir al animal, sino que disparó al aire con una escopeta de aire comprimido para ahuyentarlo
Policía Local de Palma
Mallorca - Publicado el
2 min lectura
La Policía Local de Palma ha finalizado las diligencias contra un hombre de 84 años, residente en la barriada de Son Dameto, como presunto autor de un delito de maltrato animal, tras disparar a un gato con una escopeta de aire comprimido, causándole heridas graves. Los hechos se produjeron el pasado 17 de agosto, tras una disputa vecinal.
Disparo tras una disputa entre vecinos
Según ha informado la Policía en un comunicado, el incidente tuvo lugar alrededor de las 20:30 horas, cuando una patrulla de la Unidad de Seguridad Integral (USEI) fue requerida por una supuesta agresión a un animal.
Los vecinos denunciaron que el investigado había disparado al felino tras verlo entrar en su terraza. Por su parte, el hombre declaró que no tuvo intención de herir al animal, sino que disparó “al aire” con una escopeta de aire comprimido para ahuyentarlo, ya que en su casa tiene pájaros y temía por su integridad.
Informe veterinario: perdigón alojado en la pata
La Sala de Atestados abrió una investigación centrada en dos aspectos clave. Primero, se solicitó un informe veterinario exhaustivo a la propietaria del gato. Las pruebas incluyeron una radiografía, que confirmó la presencia de un proyectil metálico alojado en una de las patas del animal.
Inicialmente se recomendó extraer el perdigón, pero el veterinario desaconsejó la cirugía, ya que el proyectil se había encapsulado y su retirada podría causar más daños o afectar a la movilidad del gato. Por tanto, se optó por no intervenir quirúrgicamente.
Imagen de la radiografía realizada al animal
El arma, sin licencia y compatible con el proyectil
En paralelo, los agentes intervinieron la escopeta de aire comprimido utilizada por el investigado, quien no contaba con licencia para su posesión. El arma fue enviada al perito judicial en balística de la Policía Local de Palma.
El informe pericial fue contundente: el tipo de escopeta intervenida es compatible con el proyectil que quedó alojado en el cuerpo del animal, lo que refuerza la acusación por maltrato.
Atestado por maltrato animal
Con las pruebas técnicas y los testimonios recogidos, la Policía Local instruyó un atestado por un presunto delito de maltrato animal. El hombre, que no fue detenido, fue citado en dependencias policiales, donde se acogió a su derecho a no declarar. Fue advertido, sin embargo, de su obligación de comparecer ante la justicia cuando sea requerido.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la tenencia y uso de armas de aire comprimido en entornos urbanos, así como la protección de los animales en casos de conflicto vecinal.
La legislación vigente en materia de bienestar animal prevé sanciones severas para quienes causen daño a animales, especialmente si se demuestra intencionalidad o reincidencia. La causa ha pasado ahora a disposición judicial.