Detenido por okupar un piso que había sido desalojado unos días antes en Palma

Agentes de la Policía Nacional en Palma detuvieron el pasado jueves a un hombre de 35 años y origen marroquí por un delito de daños. La detención se produjo después de que el individuo accediera a una vivienda que había sido desalojada judicialmente días antes tras una ocupación ilegal.

Los hechos se desencadenaron en la madrugada del jueves en la zona de Son Gotleu, cuando saltó la alarma antiocupación instalada en el domicilio. La rápida intervención de los agentes de la Policía Nacional permitió sorprender al presunto autor en el interior de la vivienda.

Puerta Antiocupa y Cámaras de Seguridad Forzadas  

Al llegar al lugar, los agentes, junto con el vigilante de seguridad responsable del inmueble, fueron recibidos por el ahora detenido. La empresa de seguridad informó a los agentes que el piso contaba con una puerta antiocupación y cámaras de seguridad, elementos que no se encontraban en el lugar. Se constató que el presunto autor había forzado y retirado tanto la puerta como las cámaras.

Durante la inspección del interior de la vivienda, los agentes observaron numerosas macetas cortadas. Se presume que estas macetas habrían contenido plantas de marihuana.

Tras constatar los daños ocasionados en la vivienda y la manipulación de los sistemas de seguridad, la Policía Nacional procedió a la detención del hombre de 35 años como presunto autor de un delito de daños.

otro detenido por acceder a un domicilio del que fue desahuciado

Por otro lado, el pasado día 12 de mayo, la Policía Local de Palma  recibió varias llamadas de vecinos que alertaban de gritos de auxilio provenientes de un domicilio ubicado en la calle Jordi Andreu Alcover.

La patrulla que acudió encontró en el rellano a una familia visiblemente alterada.

La requirente manifestó que cuando se disponía a salir de la vivienda fue empujada por un individuo desconocido que accedió al interior. Ante los gritos, su marido y su hijo acudieron para ayudarla e intentaron que el hombre abandonara el domicilio, a lo que este se negó e incluso accedió a una de las habitaciones. Finalmente, lograron expulsarlo del domicilio.

El autor de los hechos declaró haber residido allí con anterioridad y que su intención era recuperar algunas pertenencias ya que, según él, tenía derecho a ello. Las víctimas confirmaron no conocer al individuo, si bien creían que se trataba de un antiguo inquilino desahuciado por orden judicial.

Ante estos hechos, los agentes procedieron a la detención del autor, un ciudadano rumano de 39 años, por un presunto delito de allanamiento de morada.