La denuncia de un trabajador ha llevado a la Policía Nacional a detectar la venta de carne en mal estado en una empresa cárnica de Santa Ponça. El inspector de la Policía Nacional, Gonzalo Calleja asegura que de los 2500 kilos de carne inmovilizada se desprende que se modificaban etiquetas, el género estaba caducado y la carne que se vendía era de peor calidad a la anunciada. Por declaraciones de trabajadores la Policía Nacional sabe que en algunos casos la carne llegaba a tener moho y se limpiaba con lejía y KH7 para venderla posteriormente.

Según las declaraciones de los trabajadores la empresa abusa laboralmente de los empleados con jornadas semanales de 48 horas cobrando unos mil euros mensuales sin derecho a pagas extra ni vacaciones.

De momento la Policía Nacional ha detenido a cuatro personas y la empresa sigue trabajando con normalidad. Dice el inspector de la Policía Nacional, Gonzalo Calleja, que la empresa no solo distribuye la carne sino que vende al por menor y en una tienda gourmet. Ademas produce alimentos preparados sin tener el permiso para esa actividad. Calleja dice que solo un juez podrá decretar el cierre de la empresa, algo que ocurrió en operaciones de semejante índole.