Una tormenta inesperada sacude Baleares tras recorrer más de 600 km desde la Península: "Desde Segovia"

Un potente estallido de truenos ha sido el despertador natural para muchos vecinos de Mallorca y Menorca esta mañana. En torno a las 7:00 h, una tormenta eléctrica de verano ha irrumpido con fuerza sobre el archipiélago balear, dejando lluvias intensas y una actividad eléctrica que ha sorprendido tanto a residentes como a turistas. Más de 6.000 rayos algunos han incendiado árboles y palmeras que se han  apagado con la misma lluvia.

Se formó en segovia

La tormenta ha descargado entre 20 y 25 litros por metro cuadrado en menos de media hora, causando acumulaciones de agua en algunas zonas urbanas. Pero lo más llamativo ha sido su origen: el interior de la Península, concretamente Segovia. Se formó ayer hacia las 20:00 h y ha logrado mantenerse activa durante más de 12 horas hasta llegar a Baleares.

“No es nada habitual que una tormenta sobreviva tanto tiempo ni que recorra una distancia así en pleno verano”, ha explicado a COPE Miquel Gili, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Según Gili, “estas tormentas se generan por el fuerte contraste térmico entre las capas de aire caliente y frío, y en este caso, la dinámica atmosférica ha favorecido que se desplazara hasta nuestras islas”.

Las temperaturas mínimas no han sufrido grandes variaciones. En lugares como Banyalbufar o Cabrera, AEMET ha registrado valores de hasta 24 ºC, lo que deja un ambiente húmedo y pesado tras las lluvias.

aeropuerto con goteras y retrasos generalizados

Además, la tormenta ha tenido efectos sobre el tráfico aéreo. Enaire, el gestor del espacio aéreo, ha tenido que regular las operaciones en el aeropuerto de Palma, provocando retrasos en varios vuelos debido a la necesidad de limitar despegues y aterrizajes por seguridad.

Y de nuevo el aeropuerto de Palma ha registrado acumulación de agua. Los trabajadores y los usuarios han sufrido las goteras.

De cara a los próximos días, no se esperan más tormentas, pero sí un nuevo repunte de las temperaturas. Según la previsión de AEMET, las máximas podrían alcanzar de nuevo los 34 grados, con un regreso al típico calor veraniego balear.