Jaume Munar: "El público de Roland Garros es el más molesto"

Jaume Munar ha puesto patas arriba el circuito por su crítica a la actitud del público de Roland Garros, tras perder su partido en segunda ronda ante el francés Arthur Fils. 

Munar ha lamentado la actitud del público en su partido contra el ídolo local y curiosamente ha sido sólo unos días después la simbiosis perfecta de Rafa Nadal con el público de Roland Garros como si fuera un hijo de París el mallorquín, adoptado e idolatrado por un público que le ha visto ganar tanto. Pero también un público que le costó aceptar que un español ganara y ganara en aquellas pistas y que en ocasiones le jugó en contra. Nadal sin embargo convirtió aquella tensión ante tenistas franceses en admiración con su rodillo. Un público que nunca ha regalado nada a un español.

Jaume Munar rozaba la remontada tras perder los dos primeros sets en el tie break. Sin embargo en el quinto no pudo con el número 14 del mundo y cedía por 6-7, 6-7, 6-2, 6-0, 4-6. Por un lado es destacable que Munar se haya batido con un jugador de ranking alto e ídolo local, por el otro el partido estuvo marcado por el entusiasmo del público hacia su jugador, no siempre bien expresado según lamentó Munar. 

"A mí que animen al otro me da igual, estoy curtido, pero lo que me parece una falta de respeto absoluta es que canten todo el rato, que no paren de interrumpir. Impiden que el juego avance. No es que te afecte emocionalmente, pero no dejan que avance el partido".

El de Santanyí acabó tan enfadado que llegaba a la conclusión sobre el público que "es el más molesto de los cuatro Grand Slam". 

Munar detalló lo que había vivido: "Puede que sea muy bonito para el espectador, pero nosotros estamos aquí para hacer nuestro trabajo. Esto no puede convertirse un circo y a veces parece un teatro. Cuando el partido está caliente se ponen a cantar el himno, no te dejan sacar, entre saques no paran de hacer tonterías para molestar. Si hago doble falta no es por influencia suya, pero no dejan que se desarrolle el juego". 

Siempre se ha dicho y los tenistas lo han comentado, que el Abierto de Estados Unidos es el Grand Slam en el que suele haber más ruido y distracción desde la grada. Munar dice que "en Nueva York todo es un espectáculo, pero la gente lo vive como espectador y no tanto desde el fanatismo. En Australia es un poco lo mismo. Aquí la bandera pesa demasiado y creo que se podía calmar un poco eso y dejar que los juegos transcurrieran de forma normal".

Munar también se quejó también de los calambres que sufrió Arthur Fils que pararon el partido:

"Fue atendido por el médico por una supuesta lesión de espalda, pero estoy convencido de que lo que sufrió fueron calambres. En ese caso, no pudo haber sido atendido. El descanso no me molestó, pero así son las cosas. Si tienes una lesión de verdad, no juegas el quinto set como él. He sufrido muchos calambres a lo largo de mi carrera, he sufrido mucho por culpa de ellos, y sé perfectamente cómo funciona. Tienes un bajón enorme durante un tiempo, y cuando ya no te sientes competitivo y das el partido por perdido, la tensión baja, los calambres se alivian un poco y vuelves a tu nivel. Además, lo vi bebiendo zumo de pepinillos en los últimos sets, así que está claro lo que pasó".

Finalmente, sobre su nivel tenístico, el de Santanyí indica que "estoy jugando bien, está claro que el nivel ha subido. Pero ha habido altibajos en el partido y no he sabido mantener el nivel". El mallorquín volverá a jugar en casa con motivo del Mallorca Championships en hierba este mes de Junio.