La Unión Deportiva Ibiza sigue trabajando en quién será el nuevo inquilino del banquillo tras decidir esta semana con Paco Jémez separar sus caminos, un Paco que esta semana está comentando el playoff de ascenso a Primera División en Tiempo de Juego de la Cope.

Amadeo Salvo y el director deportivo Miguel Ángel Gómez quieren acertar en una decisión capital para el próximo proyecto como es la elección de técnico y el diseño de una plantilla que se pretende que dé un paso hacia adelante más en la filosofía de crecimiento de la entidad. Por ahora tan solo se ha confirmado una renovación, la de Ekain Zenitagoia, y los jugadores que concluían contrato han terminado su ciclo.

El club ha comunicado las bajas de Lara, Morillas, Molina, Davo, Rubén, Álex Domínguez y Álvaro Jiménez. Excepción hecha de los cedidos Álex y Álvaro que regresan a sus clubes, de las bajas sólo una ha sido por decisón del jugador, la de Davo, que se marcha a una liga centroeuropea.

En cuanto a quién puede ser el próximo entrenador, en la isla han surgido dos nombres, los de Rubén Baraja y Míchel. El primero no entrena desde que concluyera su etapa en el Zaragoza en 2020.Anteriormente Tenerife, Sporting, Rayo y Elche, acumula experiencia en Segunda División con 133 partidos dirigidos.

La trayectoria de Míchel es más longeva con experiencia en Primera División, si bien su última etapa en el Getafe ha sido muy negativa con tan solo ocho partidos dirigidos y ninguna victoria por lo que fue destituido .Anteriormente Pumas, Málaga, Marsella, Olympiacos, Sevilla o Getafe. A favor de Míchel y Baraja su propuesta de fútbol, atractiva para la UD Ibiza y seguiría un poco la estela de ese juego ofensivo propuesto por Carcedo y por Paco, con sus diferencias.

En el caso de Míchel se une su especial relación con la isla, un visitante permanente desde hace muchos años, es un técnico conocido para el presidente Amadeo Salvo.