Agentes de la Guardia Civil de Tráfico ha interceptado a una mujer en A Cañiza (Pontevedra) tras solicitar la presencia de la propia Guardia Civil de Tráfico para que la ayudasen a desplazarse a su lugar de trabajo al encontrarse en estado de embriaguez e indispuesta para poder seguir conduciendo.

Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, los hechos ocurrieron el pasado fin de semana cuando el número de emergencias del 112 informaba que una mujer que circulaba por la A-52 solicitó a su número de teléfono la presencia de la Guardia Civil para que la trasladanse a su lugar de trabajo ya que se hallaba en muy malas condiciones después de haber ingerido bebidas alcohólicas horas antes.

Tras recibir el aviso por parte del 112, una patrulla del destacamento de Tráfico del cuartel de la Guardia Civil de O Porriño (Pontevedra) localizó a la conductora que estaba estacionada a la altura del kilómetro 274 de la A-52 a su paso por el ayuntamiento de A Cañiza.

Una vez en el lugar, la conductora ratificó a los agentes que había llamado al número de emergencias pidiendo ayuda para llegar a su trabajo en Vigo. Y lo había hecho porque consideraba que no estaba en condiciones de seguir al volante después de haber bebido.

Ante lo relatado, se procedió a realizarle una prueba de alcoholemia que resultó positivo con una tasa de 1,04 mg/l en aire espirado, es decir, más de cuatro veces la cantidad máxima permitida en sangre.

Posteriormente una grúa retiró el vehículo del arcén de la A-52 y la infractora fue trasladada al cuartel de O Porriño donde se le notificó su condición de investigada por la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial.

De ser hallada culpable, se enfrenta a penas de prisión de entre 3 a 6 meses, a una multa de 6 a 12 meses o bien a trabajos en beneficio de la comunidad. En cualquier caso, la autoridad judicial procedería a retirarle el permiso de conducir por un tiempo de entre 1 a 4 años.