Los taxistas de Pontevedra combaten el cierre perimetral con "más horas de trabajo y pérdidas del 50%"

El cierre perimetral en solitario de Pontevedra afecta al sector del taxi de la ciudad. El colectivo cuantifica las pérdidas "en torno a un 50 o un 60 por ciento" desde el inicio del estado de alarma en el mes de marzo. La prohibición de desplazarse a Poio o a Marín sin una causa justificada ha supuesto un nuevo varapalo para los taxistas.

El presidente de la Asociación de Autopatronos de Pontevedra, David Súarez, ha lamentado en Cope Pontevedra que los únicos meses en los que han logrado revertir la situación y obtener ganancias han sido los meses de verano. La tercera ola de la pandemia ha supuesto que, desde el pasado fin de semana, notasen "que empezaba a disminuir nuevamente el número de clientes y el trabajo".

Muchos de los taxistas pontevedreses que han solicitado las ayudas para autónomos las han recibido después de acreditar una bajada de la actividad. No obstante, el presidente de los autopatronos considera que "no son suficientes porque tenemos que pagar las mismas tasas", por eso lo combaten "dedicándole más horas de trabajo e intentando subsistir como podemos para afrontar nuestros gastos".

El número de taxistas en Pontevedra sigue siendo el mismo que en marzo. Los trabajadores se aferran a su empleo al "no haber posibilidad de buscar otro trabajo" por la crisis económica derivada de la pandemia.

Los ciudadanos de Pontevedra puede subirse a un taxi para desplazarse a otros concellos por razones médicas o motivos laborales y de estudio. En ningún caso para acudir a un centro comercial, a un negocio de hostelería o a pasear por otra localidad.