El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha emitido sus dos primeros autos sobre las medidas de prevención adoptadas por la Xunta como consecuencia de la evolución de la situación epidemiológica derivada de la COVID-19. En ellos, el alto tribunal gallego ratifica las restricciones implementadas por el Gobierno gallego en Verín y en cuatro calles de la ciudad de Ourense el pasado 18 de septiembre.

Con respecto a las restricciones que afectan a las calles Antonio Puga, Doutor Fleming, Xesús Soria y Avenida de Portugal, el Tribunal Superior indica que la Xunta aporta un informe del subdirector xeral de Información de Saúde Pública en el que da cuenta de la incidencia que la pandemia tiene en la comarca, con gráficos sobre las pruebas realizadas, porcentajes de positivos y casos acumulados, tanto globales como por grupos de edad, y que el informe propone que se adopten las medidas en las calles señaladas, “en razón a que en esa zona residen grupos de personas que tienen alta capacidad de transmisión debido a su ocupación (en su mayor parte cuidadores de mayores y trabajadores de la hostelería), así como por su modo de vida (alta interacción social)”.

En cuanto a las medidas adoptadas en Verín, que la Xunta incluyó en el grupo de ayuntamientos con restricciones, el TSXG destaca que son “idóneas para la prevención y protección de la salud de la población”, además de “necesarias, dada la constatación de una situación de peligro actual y real para la salud de los ciudadanos, y proporcionadas ponderando los diferentes intereses en conflicto”.

El pasado 18 de septiembre, la evolución epidemiológica de la pandemia llevó al grupo de expertos que asesora a la Xunta a implantar nuevas medidas restrictivas en aforos y reuniones en el concello de Verín y a endurecer las ya vigentes en la ciudad de Ourense en cuatro calles del barrio de O Couto. Las medidas contemplaban que no se podían celebrar reuniones de reuniones de más de cinco personas, y que los bares y las cafeterías no podían servir en el interior del establecimiento. Se establecía un aforo limitado en las terrazas, y en los restaurantes tampoco se permitían grupos de más de cinco personas, aunque sí se podía servir dentro de estos locales.

Las restricciones en Verín incluían, además, el límite de los aforos al 50% en los establecimientos comerciales, así como en los de restauración y hostelería, donde se prohibía el consumo en la barra. El número máximo de personas en reuniones se limitaba a diez, y se reducían los aforos en las celebraciones, velatorios y lugares de culto.