Las autoridades sanitarias piden a los vecinos de Ourense y Barbadás que no salgan de los límites de estos ayuntamientos con el fin de evitar la imposición de medidas más drásticas para frenar el avance de los contagios de COVID-19.

A partir de esta media noche entrará en vigor el cierre perimetral de ambos términos municipales, y los vecinos sólo podrán salir de estos ayuntamientos por motivos laborales, escolares o médicos.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha explicado hoy en una rueda de prensa los acuerdos adoptados ayer por el comité clínico. Son una serie de medidas, dijo, "con las que se intenta prevenir el contagio, no castigar a nadie". E hizo un llamamiento especial a la responsabilida de los jóvenes, precisando que "no es un juego de picaresca, de cómo escapar de las medidas".

Por parte del comité clínico, el doctor Sergio Vázquez Estévez, aseguró que las medidas son necesarias para contener la "bomba vírica" en el centro de Ourense y Barbadás y el resto de ayuntamientos de manera perimetral, con el fin de "evitar el contagio del virus fuera de esta zona" con este "perímetro de seguridad" con el resto de comarcas, salvo la de Celanova -cuyas tasas están por debajo de la media gallega-.

Tanto en Ourense como en Barbadás se aplicarán las medidas de nivel 3, por lo que estará prohibido que bares y cafeterías puedan servir en el interior, y se limita la atención en las terrazas a grupos de 5 personas como máximo. Los restaurantes podrán servir en el interior de los establecimientos a un máximo de 5 personas por mesa.

También se decidió prohibir las reuniones de personas no convivientes en los ayuntamientos de Barbadás, Verín y O Barco de Valdeorras, así como en los de las comarcas de O Ribeiro y O Carballiño, y mantener la misma restricción en Ourense, donde la medida ya estaba en vigor desde el pasado viernes.

Además, entran en nivel 2 los ayuntamientos de las comarcas de O Carballiño y O Ribeiro, así como en los ayuntamientos de Allariz, Verín y O Barco de Valdeorras, lo que supone la limitación de los aforos al 50% en los establecimientos comerciales, de restauración y hostelería –donde también estará prohibido el consumo en barra-, así como en bibliotecas, academias autoescuelas y centros privados de enseñanza no reglada. Y se establece el límite de un máximo de 10 personas en las reuniones, tanto privadas como en la vía pública.