Santiago será la primera ciudad en Galicia en cobrar tasa turística: "Convierte la recepción en oficina de recaudación"

El sector hotelero en Santiago cuestiona el cobro del nuevo impuesto: "Hay problemas que no se solucionan con la tasa"

Paula Pájaro Rives

Santiago - Publicado el

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Santiago de Compostela está a punto de convertirse en la primera ciudad de Galicia en aplicar la tasa turística, una medida que afectará directamente a los alojamientos.

Esta decisión ha generado diversas reacciones en el sector hotelero, que deberá asumir la responsabilidad de recaudar esta tasa.

José Antonio Liñares, portavoz de la Unión Hotelera de Compostela, ha sido claro al respecto: "transformaremos nuestras recepciones en oficinas de recaudación", una declaración que refleja las implicaciones que la medida tendrá para los establecimientos turísticos.

Aunque inicialmente la propuesta generó rechazo en muchos sectores, Liñares ha explicado que la principal preocupación radica en cómo afectará a los pequeños negocios. 

Según Liñares, la tasa va a suponer una carga organizativa y un esfuerzo adicional considerable para los hoteleros, especialmente los autónomos que operan en el sector. 

A su juicio, el sector de la hotelería ya está luchando contra una serie de problemas estructurales, como la estacionalidad del turismo, y esta nueva tasa no será la solución mágica a esos problemas. En una entrevista en COPE Galicia, Liñares destaca que las pequeñas empresas turísticas se verán especialmente afectadas por este proceso, mientras que las grandes cadenas hoteleras podrán adaptarse con mayor facilidad debido a sus recursos y personal.

otra carga más en una recepción saturada con el nuevo registro de huéspedes

El portavoz de la asociación de hoteles de la capital gallega, subraya, además, que el nuevo sistema de registro de viajeros, implementado recientemente, ya ha causado dificultades operativas en muchos establecimientos. En este sentido, explica que el sistema no facilita el proceso de check-in. Todo lo contrario, ha generado más complicaciones de las necesarias.

Las quejas de los hoteleros sobre la falta de receptividad de los responsables del sistema y los fallos tecnológicos durante la pasada Semana Santa no son pocas. "Hay una distancia entre el que trabaja en la arena y el que ve los toros desde la barrera", asegura Liñares, haciendo referencia a las dificultades que enfrentan los empresarios del sector para adaptarse a estos nuevos procesos que alguien "algún consultor que seguro sabe mucho" diseña en un despacho.

A pesar de las preocupaciones del sector, Liñares también señaló que los hoteleros están dispuestos a acatar las decisiones que tome el gobierno municipal en Santiago, aunque aún mantienen su postura en contra de la tasa. En cuanto a su impacto, el presidente de la Unión Hotelera opinó que la tasa no resolverá los problemas de rentabilidad que enfrenta el sector, como la estacionalidad. "Santiago tiene ciertas singularidades que no tienen nada que ver con los destinos turísticos masivos como Barcelona, Roma o París", explicó Liñares, haciendo alusión a la saturación del centro histórico de la ciudad por turistas que no siempre se quedan a pernoctar.

Liñares también hizo un llamado a que se busquen soluciones más integrales que ayuden a mejorar la competitividad del destino sin sobrecargar a los empresarios turísticos con nuevas cargas administrativas. La tasa turística, en palabras de Unión Hotelera, debe ser evaluada cuidadosamente, ya que si bien puede beneficiar a algunos, su implementación debe ir acompañada de medidas que también apoyen al sector hotelero en su conjunto.

En definitiva, Santiago está avanzando hacia la implementación de la tasa turística, pero el sector hotelero se mantiene en alerta, ante los posibles efectos que esta medida podría tener.