La encrucijada de un joven venezolano en Galicia: entre la precariedad y el miedo a no volver a casa

Aarond Roy Acero es un joven venezolano de 24 años que, como tantos otros, ha buscado un futuro fuera de su país. Llegó a Galicia en mayo del año pasado y desde entonces se enfrenta a la realidad laboral de muchos inmigrantes: la falta de un trabajo fijo. Su día a día transcurre encadenando empleos temporales en sectores como el reparto, la construcción o incluso la vendimia, aceptando "lo que vaya saliendo sobre el momento".

A pesar de las dificultades laborales, Acero asegura que la adaptación a su nuevo entorno es "bastante cómoda" gracias a la gran comunidad venezolana presente en la región. El principal obstáculo, según relata, no es la gente sino el clima. "Adaptarnos acá es un tema más de clima que de personalidad y actitud", explica el joven originario de Valencia, Venezuela.

El miedo a volver a casa

El anhelo de regresar está siempre presente, aunque teñido de temor. Un 60 % de su familia aún reside en Venezuela, mientras el 40 % restante también ha emigrado. "Me encantaría volver a mi país, pero también es como un miedo", confiesa, apuntando a la incertidumbre generada por decisiones como el cierre del espacio aéreo.

Este miedo se materializa en la planificación de un posible viaje. Explica que "viajar de España a Latinoamérica es bastante caro" y, aun así, muchos hacen el esfuerzo de ahorrar. Sin embargo, denuncia que "muchas veces nos toca perder el dinero de nuestros viajes" por "decisiones burocráticas y políticas" que provocan la cancelación de vuelos. Él mismo no ha perdido vuelos porque no los tenía programados, pero sí familias que residen en Francia se han quedado sin viajar a su país de origen.

Un conflicto de escala mundial

Para Acero, la pérdida de un vuelo es solo "un ejemplo pequeño" que refleja cómo la crisis venezolana afecta a sus ciudadanos a escala mundial. Considera que estos hechos sirven como un "toque de realidad para el resto del mundo", que durante mucho tiempo percibió el conflicto venezolano como un asunto "interno y momentáneo". Ahora, evidencia, "todo se ha expandido y termina afectando hasta estas zonas del mundo a nivel económico y sociopolítico".

Esperamos una resolución pronta, pero somos conscientes de que, quizás, pacíficamente no será"

Aarond

Venezolano residente en Galicia

Mirando hacia el futuro, Acero habla en nombre de muchos de sus compatriotas al expresar su deseo de una solución. "Esperamos una resolución pronta, pero estamos conscientes que capaz pacíficamente no será", afirma. Pese a la incertidumbre, mantiene la esperanza de que el desenlace sea "de la manera más madura posible y lógica".

Ante un escenario tan complejo, la fe se convierte en un refugio. "Ojalá Dios nos cuide, porque realmente en estos momentos solamente nos tendríamos que encomendar a Dios y esperar que pase lo mejor y tener fe", concluye el joven venezolano.

CALMA TENSA ENTRE LOS VENEZOLANOS QUE VIVEN EN GALICIA

La comunidad de venezolanos en Galicia. Es el grupo extranjero más numeroso en la comunidad autónoma, con más de 20.000 integrantes.

Confiesan que viven con "calma tensa" después de que el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, decretara el "cierre" del espacio aéreo en el país, ante una posible intervención norteamericana en ese país.  Exteriores reitera la recomendación de "no viajar" al país salvo que sea "necesario".

Los datos del INE de 2024, los últimos disponibles, sitúan a los venezolanos como la comunidad extranjera más numerosa en Galicia, con 22.747 residentes. Esto supone un incremento de 19,71% frente al año anterior, cuando este colectivo sumaba 19.002 personas.

Los colombianos ocupan el segundo lugar, con 19.265, lo que representa un aumento de 30,13%. Les siguen los portugueses (15.665); los brasileños (10.367); y los marroquíes (9.906).