Catalina, médico internista en Vigo: "No estamos despachando rápido en una panadería, estamos hablando de la vida de la gente"

La segunda jornada de huelga de médicos en Galicia ha vuelto a evidenciar el profundo malestar de los facultativos con el Estatuto Marco que plantea el Ministerio de Sanidad. Según la Consellería de Sanidade, el paro ha provocado ya la cancelación de más de 1.300 cirugías, 40.000 consultas y 2.400 pruebas diagnósticas, reflejando el impacto de una protesta que busca visibilizar una situación laboral límite.

Las claves del conflicto: un estatuto que no les representa

Para entender el origen de la huelga, la doctora Catalina Fernández, médico internista de Vigo, explica que el Estatuto Marco es la norma que regula las condiciones de todo el personal del Sistema Nacional de Salud, desde médicos y enfermeras hasta celadores o personal administrativo. Sin embargo, denuncia que la representación de los médicos en la mesa de negociación es “ínfima”, con un solo miembro sin capacidad de voto, por lo que no se sienten defendidos sus derechos. Y, además, aclara, las condiciones en las que trabaja cada colectivo son diferentes. El personal administrativo, por ejemplo, señala, no hace guardias. 

Catalina, médico internista en Vigo: "No estamos despachando rápido en una panadería, estamos hablando de la vida de la gente"

Según Fernández, esta falta de representatividad ha provocado que, en los últimos 20 años, las condiciones de los médicos hayan ido “empeorando de manera progresiva”. La facultativa califica la situación actual de “precariedad que es insostenible”, lo que ha derivado en una “fuga enorme de médicos al sistema sanitario privado y a otros países” y en un déficit de profesionales que amenaza la calidad asistencial.

El sistema sanitario, tal y como lo conocemos, está en riesgo"

Catalina Fernández

Médico internista de Vigo

Sobrecarga y turnos “anacrónicos”: así es el día a día

La doctora describe una realidad diaria marcada por plantillas infradimensionadas y una sobrecarga laboral sin precedentes. Una de las quejas centrales es que, a diferencia de otras categorías, cuando un médico falta por vacaciones o baja, “no se nos sustituye”, por lo que su trabajo se reparte entre el resto de compañeros. “No estamos despachando rápido en una panadería, estamos hablando de la vida de la gente, estamos hablando de su salud”, lamenta Fernández al describir la presión que sufren.

Esta situación, insiste, afecta directamente a la población, que sufre las listas de espera gestionadas por la administración. Por ello, subraya que los médicos están “de parte de los pacientes” y que la huelga es necesaria para mantener un sistema sanitario de calidad. La doctora insiste en que el problema es estructural y lanza una advertencia: “El sistema sanitario, tal y como lo conocemos, está en riesgo”.

No estamos despachando rápido en una panadería, estamos hablando de la vida de la gente"

Catalina Fernández

Médico internista de Vigo

Otro de los puntos más críticos son las guardias, que Catalina Fernández califica de “anacronismo”. Los médicos se ven obligados a realizar una “jornada complementaria” con jornadas de 24 horas de presencia física en el hospital después de su turno ordinario. En muchos centros, esto implica trabajar de manera continuada durante más de 20 horas, con el consiguiente agotamiento y riesgo para la seguridad del paciente.

Para agravar la situación, estas horas de guardia no solo están “pagadas por debajo de la hora ordinaria”, sino que no computan como tiempo trabajado a efectos de jubilación o carrera profesional, a pesar de tributar un 35%. Esta realidad, concluye Fernández, imposibilita la conciliación laboral y familiar y es una de las razones clave por las que los médicos exigen una regulación propia que reconozca las particularidades de su profesión.