Si ves este animal en verano, mejor no te metas con él
La primavera y el verano son épocas de insectos, arácnidos y reptiles varios. La picadura o mordedura de muchos de ellos pueden traernos consecuencias

Entrevista con el delegado de Protección Civil de Navia (Asturias) Luis Manuel Martínez
Ribadeo - Publicado el
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Ya sabemos eso de que la primavera la sangre altera, pero también se alteran o despiertan esos bichitos que en invierno andan guareciéndose por ahí. Es el momento en que salen a la luz las garrapatas, aprovechando la hierba más alta, las serpientes que como buenos reptiles buscan el calorcito del sol, o las pesaditas moscas que disfrutan posándose en los lugares más insospechados del cuerpo humano generando un malestar permanente.
Ante ese esplendor de habitantes bichunos hay que tener especial atención, porque algunos pican y bien, como los dichosos mosquitos tigre que no dejan pasar una noche tranquila. Otros provocan picaduras duraderas que pueden prolongar sus efectos casi a lo largo de todo un año, como la araña violinista, o efectos secundarios graves como la enfermedad de Lyme que causa una garrapata infectada oculta por algún rincón del cuerpo humano.
víbora o culebrilla común
Parece una tontería, son bichitos, todos los animales forman parte del mundo, pero algunos generan más de un problemita. Imagínate un mordisquito de una víbora, por pequeña que sea, que ahora empiezan a frecuentar las zonas de Galicia y Asturias. Con el mal rollo que provocan las serpientes en el público general.
Para saber qué hacer, cómo distinguirlas y cómo actuar, desde Protección Civil de Navia (Asturias) han lanzado un post muy sencillo en redes, que nos ayuda sobre todo a identificar estas especies y a no confundir una culebra común con una víbora. Porque aunque se parecen, no es lo mismo, y si alguna de ellas te tiene que morder, que sea la común que no tiene veneno. Aunque el mordisco no nos guste a nadie.
El delegado de Protección Civil en Navia, Luis Manuel Martínez, ha charlado un ratito con COPE y nos ha dado unos cuantos consejos, además de tranquilizarnos ante esta explosión animalística de la época estival.
cuidado con las garrapatas
Nos cuenta que entre los bichitos de verano los más conocidos son "las garrapatas que encontramos por cualquier rincón del campo en estos momentos y a veces pueden traer enfermedades que son bastante complejas con gente infectada y en estado grave". Las garrapatas son muy comunes en nuestra zona y debemos tener especial cuidado con nuestras mascotas cuando vamos de paseo, al volver a casa hay que darles un repasito. Los humanos se las pueden traer en la ropa, calcetines, pantalón e incluso en el pelo, hay que echarse un vistazo en casa. "Un pequeño chequeo" como dice Luis.

Garrapata
En el caso de culebritas lo mejor es no tocarlas pero a veces nos sentamos en un muro y entre las piedras puede haber culebrillas y alguna puede ser una víbora. Ojo porque la picadura de la víbora es peligrosa. Se distinguen de las culebras comunes en los ojos, los de la víbora son verticales. En la zona norte tenemos la Natrix o Culebrilla de Collar que cuando se encuentra en peligro simula la cabeza de una víbora, como mecanismo de autodefensa. Entonces "se pueden confundir, pero estas son inofensivas y suelen abundar muchísimo, sobre todo en el entorno de zonas húmedas".
las temidas avispas
Luego hay "otros bichitos que nos podemos encontrar" como las abejas, abejorros, avispas, etcétera. Las abejas o abejorros son muy buenos para la naturaleza, como polinizadores que son, pero "las avispas de aquí pueden causar mayores problemas y sus picaduras no son nada agradables". Las vemos más inofensivas porque son más pequeñas pero son incluso más peligrosas que las asiáticas, sobre todo por su comportamiento porque tienden a ir a los refrescos, a los bocadillos de los niños, tienden a meterse en la ropa o las toallas en la playa. Las asiáticas "están más a su bola, más organizadas y salvo que se vean amenazadas, por una desbrozadora o vibraciones, que las afectan muchísimo, no atacan". La velutina suele estar mucho en el campo, en la fruta y a veces a la hora de coger una fruta es cuando nos encontramos con ella y con la consecuente picadura.

Avispas atraídas por el olor de un refresco
Como conclusión, si tenemos algún encontronazo con alguno de estos seres vivos, reptantes o voladores, lo mejor que podemos hacer es acercarnos al centro de salud para consultar. Porque aunque la picadura en sí pueda parecer algo nimio, todo depende de cómo reaccione el cuerpo humano ante ella. Y en el caso de las personas alérgicas las cosas pueden salirse de los cauces de la normalidad en un abrir y cerrar de ojos.