Una banda de ladrones asaltó en la madrugada del domingo al lunes la vivienda de uno de los párrocos de Viveiro, Xosé Román Escourido Basanta, situada en la zona de Covas.

Según el relato policial, se trataba de un grupo de unas "cuatro o cinco personas" que hablaban entre ellos "en un idioma extranjero".

Los asaltantes forzaron la puerta de la casa y subieron al dormitorio del sacerdote, pasadas las tres de la madrugada.

Acto seguido, lo maniataron sobre su cama amenazándolo con una pistola, que podría ser falsa, y le dijeron que buscaban dinero.

Finalmente, se llevaron un total de unos 800 euros: más de 400 de los cepillos de las iglesias y más de 200 de uso personal del párroco.

Tras marcharse los ladrones, Román Escourido logró liberarse de sus ataduras y llamar a su compañero en la UPA de Viveiro, Juan Basoa Rodríguez.

A primera hora de la mañana alertaron a la Guardia Civil de lo sucedido.

La Policía Nacional está tras la pista

A día de hoy, en la investigación del caso están participando agentes de la Policía Judicial y de la Policía Científica que, en las últimas horas, se están ocupando de recoger todas las pruebas posibles en el lugar de los hechos y en las inmediaciones de la vivienda del sacerdote.

"Están recogiendo todas las pruebas, atendiendo a los indicios e incluso revisando las grabaciones de las cámaras instaladas en la zona", explicó el portavoz del Cuerpo Nacional de Policía en Lugo, Manuel Arias.

Sobre la investigación no han trascendido más detalles, dado que se encuentra "bajo secreto de sumario", aunque en principio "se descarta que el robo haya sido perpetrado por una banda itinerante".

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Los primeros indicios apuntan a que el asalto fue perpetrado por "delincuencia de la zona de A Mariña".

"Impactado y nervioso"

Tras los hechos acontecidos, Román Escourido se encuentra "bien físicamente", aunque "impactado y nervioso" todavía, según relataron fuentes cercanas al párroco.

Durante las últimas horas, han sido muchas las personas de Viveiro y de toda la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol que se han interesado por su situación, a las que el propio sacerdote ha agradecido "su preocupación y su oración".

Se da la circunstancia de que no es la primera vez que entran en su casa para robar, ya que los ladrones lo hicieron en una ocasión anterior, aunque en ese momento no se encontraba en la vivienda.

Tampoco se trata de un hecho aislado, ya que hace dos años el cura de la parroquia viveirense de Vieiro, Luis Piñeiro Hermida, fue maniatado y amorzadazado por tres personas encapuchadas.